En la constante lucha contra el cibercrimen que afecta a América Latina y España, una alianza estratégica entre la empresa de seguridad informática ESET y la Policía Federal de Brasil ha dado un paso importante en la desarticulación de la red de troyanos bancarios conocida como Grandoreiro.
Este avance representa un hito significativo en la protección de usuarios de todo el mundo contra amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas.
Esta colaboración ha permitido identificar y detener a individuos clave involucrados en el control de la botnet Grandoreiro.
A través de un intercambio de análisis técnicos, información estadística y datos de servidores de comando y control (C&C), se ha logrado un golpe significativo contra la infraestructura operativa de esta red delictiva.
El éxito de esta operación no solo radica en la acción conjunta entre la empresa de ciberseguridad y las autoridades brasileñas, sino también en el continuo desarrollo de herramientas de detección y análisis por parte de la empresa de seguridad informática.
Según datos recopilados por ESET, la mayoría de las víctimas de este troyano bancario se encuentran en España, seguidas de México, Brasil y Argentina, aunque en 2023 se observó una disminución en la actividad de Grandoreiro en España, el aumento de campañas en la región de América Latina, señala la necesidad continua de vigilancia y acción preventiva.
Sin embargo, este es solo un paso en un camino continuo hacia una mayor seguridad cibernética, con el compromiso conjunto de empresas, autoridades y usuarios, podemos trabajar juntos para hacer de Internet un lugar más seguro para todos.
Grandoreiro, un troyano bancario que ha estado operativo desde al menos 2017, ha sido una preocupación creciente para autoridades y empresas de seguridad en la región.
Una de las características más preocupantes de la red de troyanos, es su capacidad para bloquear pantallas, registrar pulsaciones de teclas, simular actividad de mouse y teclado, compartir pantallas y mostrar ventanas emergentes falsas.
Estas funcionalidades, combinadas con un rápido y constante desarrollo del malware, representan un desafío constante para empresas de seguridad y usuarios finales.
Sin embargo, los avances en la investigación y el análisis de Grandoreiro han permitido comprender mejor su funcionamiento y comportamiento.
