En la era digital actual, compartir fotos y detalles de la vida de tus hijos en redes sociales se ha convertido en una práctica común. Esta práctica recibe el nombre de sharenting. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado por qué no debes subir fotos de tus hijos a internet? La respuesta radica en la seguridad de la identidad infantil en la era digital.
ESET advirtió sobre una nueva práctica para los hackers: el robo de identidad infantil, sigue leyendo para que veas cómo los ciberdelincuentes aprovechan la información personal de los niños y cómo es que esa información la entregan los padres de los menores a los hackers.
Para entender la importancia del cuidado de la identidad infantil en la era digital, veamos primero unos datos que conviene tener en mente y que te irán persuadiendo de hacer cosas tan cotidianas como subir a redes fotos de tus hijos para que todos vean el bonito pastel de cumpleaños que les preparaste.
En los Estados Unidos, casi un millón de menores fueron víctimas de este tipo de robo en el año 2022, con un costo promedio de $1,128 dólares por familia y un total de mil millones de dólares anuales en todo el país.
Además de los costos monetarios, es muy importante entender el daño psicológico que se puede generar al hacer de tu hijo un niño reconocido en todo el mundo o del que se han usado sus datos para cerrarle las puertas a servicios bancarios. Imagina que por compartir los mejores momentos de la vida de tu hijo lo puedas estar condenando a estar en Buró de crédito antes de ser mayor de edad.
La demanda de la información personal de los niños
¿Cómo pueden los ciberdelincuentes robar la identidad de los niños y qué podemos hacer para protegerlos?
La información personal de los niños se ha convertido en un activo valioso para los ciberdelincuentes. Estos delincuentes recopilan y venden estos datos en mercados y foros de la dark web, donde los estafadores los utilizan para cometer diversas actividades fraudulentas, similares a las que realizan con la información de adultos.
Esto incluye la apertura de cuentas bancarias para el lavado de dinero, la obtención de tarjetas de crédito, beneficios y préstamos, entre otros, lo que va marcado a tus hijos de por vida, con consentimiento tuyo y sin que te des cuenta de ello.
Según Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de ESET Latinoamérica, los datos de los niños son atractivos para los ciberdelincuentes debido a que generalmente no tienen malas calificaciones crediticias, lo que les permite operar con mayor seguridad.
“Parte del atractivo de los datos de menores es que los niños generalmente no tienen malas
calificaciones crediticias y el estafador puede estar más seguro de que los datos no serán bloqueados por
bancos o agencias gubernamentales. Además, es poco probable que los niños revisen regularmente su
cuenta bancaria o informes crediticios; las estafas pueden pasar desapercibidas durante años”, dijo
Sin que la familia se percate de ello los niños se convierten en prestanombres de estafadores y por tanto en víctimas de hackers a los que no les interesa a quien dañan o cómo lo hacen.
Métodos utilizados para robar la identidad de los niños
Los métodos empleados para obtener la información personal de los niños son similares a los que se utilizan para comprometer la seguridad de los adultos:
- Phishing: Los ciberdelincuentes utilizan correos electrónicos, redes sociales y mensajes de texto para atraer a las personas a hacer clic en enlaces maliciosos o entregar datos personales sin saberlo.
- Infracciones de terceros: Aproximadamente 7 millones de niños estadounidenses tuvieron su información personal expuesta a través de violaciones de datos el año pasado.
- Adquisición de cuentas: Los juegos, redes sociales y cuentas de aprendizaje en línea pueden ser fuentes de información valiosa. Estas cuentas pueden ser comprometidas a través de ataques de phishing, desciframiento de contraseñas y otras técnicas.
- Compartir en exceso en las redes sociales: Los padres también son culpables de compartir demasiada información personal de sus hijos en las redes sociales, el orgullo los ciega y terminan cometiendo sharenting en contra de sus propios hijos.
¿Qué tanta información contiene una foto?
Seguramente has escuchado eso de que una imagen dice más que mil palabras, cuando se trata de fotos de menores de edad, supongamos una foto en la que muestras a tu hijo partiendo su pastel de cumpleaños o terminando sus estudios en la escuela.
La información que das a los ciberdeliencuentes es muy completa, por lo regular proporcionas el nombre del menor de edad, a veces completo porque se aprecia el nombre de los padres, lo que da cuenta del apellido del niño; su edad, especialmente si se trata de un cumpleaños en el que elementos como el pastel o la decoración dan a conocer la fecha de nacimiento.
Y los datos biométricos de las personas que aparecen en la fotografía, mismos que comienzan a usarse para autenticar las operaciones bancarias.
Además, las fotos de los menores dan cuenta de los hábitos y hobbies de los mismos, del estrato económico de la familia y de sus gustos, lo que los hace aún más vulnerables como para caer en las trampas que los ciberdelincuentes usan para obtener todos los datos que desean.
Cómo proteger la identidad de los menores en internet
Para proteger la identidad de los niños en línea, ESET ofrece los siguientes consejos:
- Evita compartir demasiada información (sharenting) sobre los menores en las redes sociales.
- Monitorea la actividad en las cuentas de los niños para detectar movimientos inusuales.
- Manten todos los dispositivos domésticos actualizados con los últimos parches y software antimalware.
- Explica a los niños los peligros del exceso de información compartida en línea, como ataques de phishing y robo de identidad.
- Limita la cantidad de cuentas y servicios a los que se inscriben los menores, utilizando los datos de los adultos en su lugar.
Detectando señales de advertencia y tomando medidas
Es importante estar atento a las señales de advertencia que indican posibles intentos de fraude utilizando los datos de identidad de los niños:
- Facturas o estados de cuenta inusuales llegan dirigidos al niño o niña.
- Solicitudes de cuentas bancarias rechazadas debido a un historial crediticio negativo.
- Agencias de cobro empiezan a llamar pidiendo hablar con el menor de edad.
En caso de robo de datos, es crucial tomar medidas rápidas, como denunciar el incidente ante la policía cibernética de la comunidad y notificar a cualquier organización donde se haya utilizado la información del menor para abrir una cuenta fraudulenta.
Si quieres aprender más sobre el cuidado de la identidad de tus hijos en internet, explora la iniciativa Digipadres, desarrollada por ESET, la cual busca acompañar a padres y docentes en el cuidado de los niños en Internet.
En resumen, proteger la identidad de los menores en línea es fundamental en el mundo digital actual. Con precaución y educación, podemos asegurarnos de que los niños crezcan en un entorno en línea seguro, protegido y libre de sharenting.
