GeeksTerra, 30 de septiembre.- Tener muchos datos y estar informado no es lo mismo, al confundir una cosa con la otra nos extraviamos en el camino y perdemos el rumbo al navegar por la web, por ello es necesario entender la diferencia entre ambas cosas, para no andar por el mundo creyendo al conocer datos curiosos ya sabemos cómo es que éste funciona.
Diferencia entre datos e información
La palabra dato proviene del latín datum, que literalmente indica lo que se da, lo que se proporciona, las máquinas con sensores por ejemplo recogen datos a una velocidad impresionante para poder funcionar correctamente, algunos recopilan temperaturas a distintas horas del día o el tráfico que existe en una avenida.
Entendiendo esta acepción del término, podemos ver que dato, por ejemplo, es que existe 1 929 770 160 028 800 diferentes combinaciones de color posibles en un cubo de Rubik, y que la mayoría de los lectores sufrieron para leer un número tan largo, por lo que desistieron de hacerlo y lo tradujeron a una expresión más coloquial.
Por lo que respecta a la información, éste término también proviene del latín informatio, con lo que se entiende que se da forma a algo, pero esta forma que se da a una cosa proviene desde dentro de la misma, tal y como ocurre con la educación que recibe una persona, la cual prefigura su manera de ver al mundo y de interactuar con él.
Visto de este modo, es posible entender a la información como el conocimiento que se posee sobre la realidad y que determina nuestro modo de movernos en el mundo, por ejemplo, todos estamos informados sobre la finalidad de las puertas y vemos como absurdo a quien intenta salir de una habitación atravesando una pared.
Asimilación de los datos
Para formarse es necesario acceder a los datos que se tienen sobre el mundo, y con la llegada de Internet parece que el acceso a esos datos se abrió más que nunca, pero internet sólo es una herramienta, y depende de cómo es que ésta se use se obtendrán beneficios o daño con la misma.
Para convertir los datos en información es necesaria la atención de quien recibe esos datos, sin ella estos no significan nada y sólo contribuyen a pasar el rato, el problema con la manera como se usa el internet ahora es que pasamos muy rápido de un dato a otro y no tenemos tiempo para prestar atención a ciertas cosas que pueden resultar significativas.
La lectura de los memes no es propiamente lectura debido a que pasamos con mucha velocidad de lo que dice una imagen a lo que señala otra, además hay que considerar los efectos que tiene para la concentración la presencia de constantes notificaciones.
Por otro lado, hay que considerar algo importante, la conexión existente entre el mundo virtual y el real se ve no sólo en los efectos de lo que publicamos, mucho hablan los encargados de ciberseguridad sobre el cuidado que debemos tener con esto, también se ve en nuestras conversaciones.
Quien ocupa su tiempo en ver datos como el chisme del momento después acabará formado por esos mismos cúmulos y sólo podrá hablar de aquello que ha llamado su atención, su conversación e interacciones versarán sobre aquello que acostumbra ver y con lo que convive cotidianamente y ahora la cotidianidad está marcada por la red.
La era de la desinformación
Con el acceso a tantos datos a todas horas, todos perfilados por lo que van aprendiendo los buscadores de información sobre nosotros en lugar de informarnos correctamente nos llenamos de datos que nos sirven para pasar el rato y que nos brindan la sensación de estar informados sin que realmente hayamos asimilado lo que se nos dice.
De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Masachusetts (MIT) en redes sociales como Twitter viajan más rápido las noticias falsas que las verdaderas, ya que son más escandalosas y se apegan a las creencias de las personas.
Esto no tiene por qué causarnos extrañeza, ya que las noticias falsas van acordes a las creencias que tienen quienes no se dan tiempo para analizar los datos que les llegan a las manos, además quien se acostumbra a ver cosas falsas, sólo replicará cosas falsas.
La información requiere tiempo
El internet permite que se dé lo que propiamente es información y no sólo la acumulación de datos aislados.
Saber de la imposibilidad de morderse el codo, a lo mucho nos lleva a intentarlo y burlarnos de quien lo intenta, pero entender cómo es que funciona el mundo y el ser humano que lo modifica requiere de atención a los datos que se nos brindan y de concentración para juzgar esos datos.
Más que el tiempo que se toma generar contenido para determinados sitios en los que suelen buscar datos las personas, o de los títulos que pueden hacer que se distinga a alguien entre los generan contenido, la información real proviene de la disposición de los lectores.
Sólo aquellos que se dan tiempo logran formarse con los datos que se les ofrecen, los demás se limitan a replicar lo que leen y lo que escuchan de aquellos a quienes les conceden autoridad.
Fuentes: Diccionario de Lengua Española de la RAE, Diccionario Etimológico Corominas, MIT, Datos curiosos,