Sesgos inconscientes enemigos del liderazgo femenino

Las mujeres que ejercen su liderazgo lucharon con sesgos inconscientes y tienen 5 habilidades básicas

Mujeres trabajando

En el marco del día de la mujer trabajadora, y en medio de la reflexión sobre la necesidad de la igualdad en el ámbito laboral, es necesario hablar sobre el acceso de las mujeres a puestos de liderazgo en las empresas.

Diversas estadísticas en el mundo muestran que el acceso a puestos de liderazgo aún es un sueño para muchas mujeres, aunque en algunos lugares se han roto ya los techos de cristal que impedían a una mujer ser líder de equipo o presidir algunas instituciones, falta mucho por hacer.

Tan sólo en México, de acuerdo con cifras del INEGI, sólo 45 de cada 100 mujeres en edad económicamente activa tienen acceso a un empleo formal, por ende a prestaciones de ley, por no hablar de un sueldo digno.

A nivel mundial, el acceso de las mujeres a puestos de liderazgo sigue siendo menos de la mitad, y aunque en algunos sitios se ponen cuotas de género para poder equilibrar la situación, existen sesgos que hacen que dichas cuotas sean inefectivas al momento de abrir las puertas para las mujeres.

¿Por qué las mujeres no acceden a puestos de liderazgo?

El acceso de las mujeres a puestos de liderazgo no es algo que se resuelva atendiendo a aspectos formales como una legislación que hable de igualdad, es necesario atender a las causas profundas que impiden este acceso.

En entrevista para GeeksTerra, la coach, consultora, facilitadora, instructora, diseñadora instruccional, y destacada instructora en Udemy, con más de 39 000 alumnos inscritos en sus 9 cursos disponibles en la plataforma, Cecilia Mansilla, platicó con nosotros sobre el acceso de las mujeres a puestos de liderazgo.

Ceci Mansilla

Cecilia Mancilla señaló que hay al menos dos factores que impiden a las mujeres acercarse y acceder a los puestos de liderazgo, estos los podemos dividir en dos grupos, sesgos inconscientes propios y sesgos propios de la tradición propia de las tradiciones locales.

“Yo trabajé 15 años en la industria de tecnología, dentro de una corporación en el área de capacitación y desarrollo, y la verdad desconocía mucho el tema de los sesgos inconscientes desde de la perspectiva de género, es algo que hoy en las organizaciones se habla mucho de diversidad e inclusión y hay que hacerse conscientes de ellos”, apuntó.

Los sesgos inconscientes son aquellas ideas que hacen que una persona considere su trabajo como algo que no le pertenece, en el sentido de dejar la idea de logro y de éxito para los demás y no para quien lo realiza.

Miles de mujeres y hombres en el mundo se enfrentan a sesgos inconscientes como el síndrome del impostor, mismo con el que tuvo que enfrentarse Cecilia Mansilla para darse cuenta de que en parte era ella la que no se permitía crecer en su área.

Antes pensaba —Será que tengo suerte al lograr los resultados que logró, pero no es ni capacidad o no son mis habilidades, entonces por eso no me lo reconocen— cuando empecé a trabajar en una organización con perspectiva de género y me empecé a formar sobre los sesgos inconscientes, descubrí que era el síndrome del impostor”, comentó.

¿Qué es el síndrome del impostor?

El síndrome del impostor es la incapacidad para reconocer los propios logros y habilidades, estos se atribuyen a un golpe de suerte o al trabajo de los demás, pero no al propio.
Este problema psicológico se origina en la falta de confianza de la persona en sí misma y de la valoración que hace de sus propias capacidades en comparación con las de los demás.
Aunque el síndrome del impostor no se encuentra catalogado en el DSM V es un problema que afecta a una gran parte de la población a nivel mundial.

Este problema psicológico afecta a más del 70 por ciento de la población en el mundo, de acuerdo con estimaciones de la UNAM, pero no ha sido catalogado como un trastorno, por lo que el tratamiento del mismo deja quienes lo padecen con un trabajo de introspección impresionante.

Una de las grandes barreras que sufrimos nosotras, como cualquier otro grupo subrepresentado, es el tema del síndrome del impostor, y creo que es muy importante hablar del tema, porque cuando nos empezamos a educar y cuando empezamos a escuchar que de qué se trata, nos ayuda a nosotras”, indicó.

Otro factor que impide el acceso a las mujeres a puestos de liderazgo es el sesgo de género, que va más allá de la persona, en tanto que se refiere al contexto en el que se desarrolla.

El sesgo de género es creer que las mujeres tienen distintas capacidades que los hombres y esto se debe a nuestra cultura, a nuestra formación, hay muchísimos factores que influyen en los sesgos, pero algo que a mí siempre me gusta aclarar es que en la gran mayoría de los casos no viene desde la malicia.” Apuntó.

Es muy importante entender que el sesgo de género nace en el inconsciente, de modo que la falta de promoción de las mujeres a los puestos de trabajo y la asociación que se hace de las mismas con ciertas labores nace sin un raciocinio previo.

Los sesgos inconscientes surgen porque el cerebro procesa muchísima información, entonces tiene que hacer como pequeñas conexiones rápidas para procesarla y aquí es donde asociamos mujer-familia, hombre-líder. Entonces estas pequeñas conexiones inconscientes que tenemos en la cabeza hacen que cuando hay que brindar oportunidades, cuando hay que contactar a una persona, se elija una en vez de la otra”, indicó.

Cecilia Mancilla nos comentó que algunos de los cursos sobre liderazgo femenino los han tomado varios hombres y le han comentado que gracias a ellos se han percatado de los sesgos inconscientes que les impiden promover a sus compañeras para realizar labores de liderazgo o gerencia.

5 Power skills para mujeres líderes

El acceso de las mujeres a puestos de liderazgo en las empresas depende de la capacidad de ellas mismas para atender a sus sesgos inconscientes y del trabajo que como sociedad hacemos para retirarnos creencias limitantes con perspectiva de género.

Como parte del trabajo propio se encuentra el desarrollo de habilidades que van de la mano con la formación técnica y la experiencia profesional, estas habilidades son las que ayudan a una persona a conseguir empleo o a crecer en el mundo laboral una vez que ya lo tiene.

Por ejemplo, en tecnología, más de la mitad de las personas que hacen una entrevista laboral no pasan la primera entrevista y no es porque no hayan tenido la experiencia laboral o la formación técnica, porque por algo los eligieron, es porque no pueden contar su historia”, dijo, la instructora de Udemy.

De acuerdo con Cecilia Mansilla, las habilidades que permiten a los líderes liberar todo su potencial y que se deben trabajar a la par de la instrucción y la adquisición de experiencia son:

Innovación: Que es la capacidad para crear nuevas soluciones a los problemas que van surgiendo

Resiliencia: Trata de cómo superar con éxito las situaciones. ”Se trata de poder analizar qué está pasando y encontrar una buena solución para mí”, dijo.

Poder e influencia: “Este es un tema que nos cuesta mucho a las mujeres en el tema de la política corporativa, pero es importante hacerlo porque ahí es donde se toman las decisiones”

Networking: Los contactos son fundamentales para poder crecer en el mundo laboral, aunque tal vez no parezca, ya que es importante quitarse de la cabeza la idea de que los resultados hablan por sí mismos, es importante contar los propios resultados, indicó la instructora.

Negociación: La capacidad de negociación para estipular un salario es valioso para hombres y mujeres, y es algo que deben trabajar las mujeres de manera muy especial, ya que a veces los sesgos inconscientes son los que impiden hacer o intentar una negociación del salario debido a falta de conocimiento sobre cómo se hace la misma.

La carencia de estas habilidades y el camino que tuvo que recorrer Cecilia Mansilla desde que inició en el mundo de la tecnología fue lo que la motivó a desarrollar el curso 5 Power Skills para mujeres que lideran, mismo que puedes encontrar en Udemy y que puedes tomar desde la comodidad de donde estás.