GeeksTerra.- El gobierno Chino, por medio de su portavoz Geng Shuang, pidió a Estados Unidos que deje de interferir en sus asuntos internos, ya que lo que ocurre en ese país con las minorías musulmanas no es asunto de entidades externas.
Esta petición surge como respuesta a la publicación que el Departamento de Comercio de Estados Unidos hizo de una lista negra de empresas que trabajan con reconocimiento facial y con otras herramientas de Inteligencia Artificial.
Con esta lista se prohíbe el libre comercio entre compañías, ya que es necesaria la autorización del gobierno para que puedan realizarse transacciones, algo así fue lo que ocurrió con Huawei en mayo pasado cuando se le acusó de espionaje, aunque igual que en ese entonces las empresas tienen la posibilidad de acudir a terceros.
Destaca que las compañías indexadas son en su mayoría son chinas, 28 para ser precisos, por lo que esta acción del Departamento de Comercio es vista más como una acción política que aviva las tensiones entre ambos gigantes comerciales, que como una real medida de protección a los derechos humanos.
El argumento que empleó la administración Trump señala que estas compañías están participando en una campaña de represión en contra de minorías musulmanas, por lo que el gobierno de Estados Unidos señaló como inmoral la participación de compañías norteamericanas en compañías que ponen su tecnología al servicio de la represión.
Por lo pronto las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China podrían conformar una oportunidad para las empresas que desarrollan o consumen este tipo de herramientas digitales en otras partes del mundo, aunque eso depende de la estrategia que se emplee en sitios como México, país que tiene tratados comerciales con los dos involucrados en este conflicto.
