El 14 de octubre de 2025 es la fecha oficial marcada por Microsoft para el fin de soporte de Windows 10, a partir de ese día, el sistema operativo dejará de recibir actualizaciones de seguridad y correcciones, una situación de riesgo considerable si se tiene en cuenta que casi la mitad de los usuarios globales todavía lo utilizan.
Esta falta de soporte transforma a las computadoras en un objetivo vulnerable y atractivo para los ciberdelincuentes.
La decisión de no actuar trae consecuencias directas, los sistemas sin parches de seguridad son una puerta de entrada para malware y exploits, lo que pone en peligro tu información personal y financiera.
Además, con el tiempo, la compatibilidad con aplicaciones esenciales como navegadores, suites de ofimática y servicios en la nube comenzará a fallar, limitando la funcionalidad de tu equipo.
¿Qué significa el fin de soporte de Windows 10?
El final del ciclo de vida de Windows 10 implica que Microsoft cesará por completo el envío de actualizaciones, esto incluye los parches de seguridad críticos que protegen tu computadora de nuevas amenazas descubiertas por ciberdelincuentes.
Mantener el sistema operativo después de la fecha límite es, en la práctica, dejar tu equipo expuesto a ataques.
Este escenario no es nuevo y la historia demuestra los peligros. Ataques masivos como el ransomware WannaCry en 2017 o las vulnerabilidades Zerologon y ProxyLogon explotaron fallos para los cuales ya existía una solución, pero que no fue aplicada a tiempo por millones de usuarios, causando pérdidas millonarias y robo de datos a nivel mundial.
Estos son los riesgos reales de ignorar la fecha límite
Continuar usando Windows 10 después de octubre de 2025 te expone a múltiples peligros que van más allá del malware.
La compatibilidad con nuevo hardware y periféricos se perderá gradualmente, provocando que ciertos dispositivos dejen de funcionar correctamente. Además, muchas aplicaciones modernas podrían bloquearse o negarse a instalar por políticas de soporte de sus propios desarrolladores.
En entornos corporativos, el uso de un sistema sin soporte puede violar normativas de cumplimiento legal y de seguridad de datos. Servicios clave como Microsoft 365, Teams o Zoom podrían restringir el acceso desde equipos desactualizados, afectando la productividad y la colaboración.
| Opción | Costo | Nivel de Seguridad | Compatibilidad de Software | Esfuerzo Requerido |
| Mantener W10 sin soporte | Gratis | Muy Bajo | Decreciente | Nulo |
| Migrar a Windows 11 | Gratis (si el hardware es compatible) | Muy Alto | Completa | Bajo-Medio |
| Pagar por ESU | Desde $61 USD (anual, aumenta cada año) | Medio | Limitada | Bajo |
| Migrar a Linux | Gratis | Alto | Variable | Alto |
Opción 1: Actualizar gratis a Windows 11
La ruta más recomendada es migrar a Windows 11.
La actualización es gratuita siempre que tu computadora cumpla con los requisitos mínimos de hardware, los cuales puedes verificar desde Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update.
Este sistema operativo no solo garantiza el soporte continuo, sino que incorpora mejoras de seguridad relevantes.
Windows 11 incluye el Control de aplicaciones inteligentes (Smart App Control), una barrera que filtra la instalación de aplicaciones con mala reputación o intenciones maliciosas.
También integra de forma nativa las Passkeys con Windows Hello, permitiendo sustituir las contraseñas tradicionales por un método de acceso más seguro y resistente a la interceptación.
Opción 2: Pagar por más tiempo con las actualizaciones extendidas
Si la migración inmediata no es posible, Microsoft ofrece el programa de Actualizaciones de Seguridad Extendidas (ESU), esta es una suscripción de pago que te permite recibir parches de seguridad críticos e importantes por hasta tres años más.
Es una solución temporal pensada principalmente para empresas que necesitan más tiempo para planificar su transición.
El programa ESU no incluye otro tipo de correcciones, mejoras de funciones ni soporte técnico. Su costo es anual y se incrementa cada año, por lo que funciona como un puente temporal y no como una solución a largo plazo.
Opción 3: Migrar a un sistema operativo alternativo como Linux
Una tercera vía es abandonar el entorno de Microsoft y migrar a Linux.
Esta opción es completamente gratuita y, aunque requiere una curva de aprendizaje, distribuciones modernas como Linux Mint o Ubuntu han simplificado enormemente la experiencia para usuarios que vienen de Windows, ofreciendo interfaces intuitivas y un amplio soporte de la comunidad.
Linux es conocido por su robusta seguridad y su menor exposición al malware masivo, esta es una alternativa excelente, especialmente si tu uso de la computadora se centra en la navegación web, ofimática y desarrollo, aunque la compatibilidad con software muy específico, como la suite de Adobe, puede ser limitada.
La inacción es la principal amenaza para tu seguridad
El final del soporte para Windows 10 es un llamado para reforzar la seguridad digital, dilatar la actualización o la migración es un mal hábito que los ciberdelincuentes saben aprovechar muy bien.
Los parches y las versiones actualizadas de software son una capa de defensa esencial, la responsabilidad final de aplicar estas protecciones recae en el usuario. Evalúa tus opciones y toma una decisión informada antes de que la fecha límite te deje vulnerable.





