Hace poco analizamos la decisión de Xbox que eliminará la exclusividad de sus títulos y el impacto que tendrá en la industria de los videojuegos. En ese contexto, el panorama de PlayStation parecía favorable, sin embargo, la realidad ha demostrado ser todo lo contrario.
De acuerdo con la vicepresidenta senior de Sony, Naomi Matsuoka, comentó en Bloomberg, que PlayStation 5 dejará de lanzar exclusivas este año y su hardware de generación actual entrará en la etapa final de su ciclo.
¿El motivo? Las ventas de PlayStation 5 no alcanzaron las metas previstas, con 21 millones de unidades vendidas en el último año fiscal, 4 millones menos de lo previsto, esto ha provocado una caída del 8.5% en las acciones de Sony.
Los números de ventas de la consola de Sony, si bien han sido considerables, incluso sobrepasando a Xbox Series, no cumplieron con las expectativas de los inversionistas, de 25 millones de PS5 vendidas, lo que ha llevado a la firma tomar medidas.
A pesar de la fuerte demanda inicial que tuvo esta consola, las dificultades para satisfacer la demanda, gracias a la crisis sanitaria que vivimos y la competencia de otras plataformas, como Nintendo Switch y el servicio Game Pass de Microsoft, hicieron que PS5 no alcanzara las expectativas de ventas.
Sony se enfocará ahora en el equilibrio entre rentabilidad y ventas, priorizando sus juegos más rentables y buscando nuevas formas de generar ingresos.
El futuro de la industria de los videojuegos está en constante cambio, Nintendo demostró el éxito de un modelo híbrido entre consola portátil y sobremesa, mientras que Microsoft apuesta por un servicio de suscripción.
Se espera que tanto Nintendo como Microsoft anuncien nuevo hardware a finales de año. El futuro de la industria se presenta incierto, con nuevos modelos de negocio y plataformas.
Sony tendrá que adaptarse a estos cambios si quiere seguir siendo un jugador importante en el mercado. El capítulo final de la PS5 marca el comienzo de una nueva era, llena de posibilidades y expectativas.