La interconectividad es capital para el desarrollo de las industrias, ya que al conjuntar la información de diversos sistemas es posible optimizar procesos y reducir costos. La aplicación del IoV (Internet of Vehicles) en conjunción con la telemática, es decir con el apropiado manejo de la información en el campo de la comunicación de datos es un punto en el que las empresas deben prestar atención para mejorar la movilidad de sus productos.
De acuerdo con el informe Automotive IoT Market Global Forecast to 2022, el mercado de IoT (Internet of Things) en el sector automotriz alcanzará un valor de 82,800 millones de dólares durante este año, lo que es señal de la evolución que se ve en el campo de la movilidad inteligente, misma que debe aplicarse en las ciudades con problemas de tránsito y en el traslado de productos de una zona a otra.
La información sobre el estado de cada automóvil y los hábitos de los conductores puede reducir muchos costos de mantenimiento de los vehículos que conforman una flota, lo que puede ayudar bastante a las empresas para evitar los costos generados por los imprevistos.
Si a esos datos se suma, mediante telemática, la información sobre el estado de los caminos, la presencia de tráfico y el conocimiento de rutas alternas, el ahorro en tiempos y energía necesaria para la movilidad son mayores. Esto sin contra los beneficios que para la salud de la población representa la posibilidad de respirar aire limpio, por la ausencia de embotellamientos y el gasto innecesario de energéticos.
«La telemática vehicular hace posible la adquisición remota de información del vehículo como la ubicación, la velocidad, la presión de los neumáticos y el ralentí del motor en tiempo real, más rápido y con mayor precisión que nunca”, dijo el AVP de Business Development para América Latina de Geotab, Eduardo Canicoba.
El IoV viene a transformar la manera como nos relacionamos con los vehículos y medios de trasporte que empleamos, ya que se trata de lograr autos inteligentes que optimicen el uso de recursos energéticos, amplíen la seguridad de los ocupantes y reduzcan los costos de gastos como el seguro del automóvil.
El IoV junto con la telemática permitirán que las ciudades inteligentes trabajen de manera óptima al reducir embotellamientos y la contaminación ocasionada por los mismos, pero mientras llega ese momento las empresas pueden aprovechar las ventajas de un buen uso de la información que generan los vehículos con la que se tiene sobre los caminos y rutas gracias a las telecomunicaciones.
Para que el cambio sea provechoso a las industrias y a todos los que dependemos de buenos flujos de movilidad es importante pensar en conectar la información generada por los vehículos conectados con la información que se puede obtener del entorno, a fin de que los datos sean útiles para el traslado de personas o de mercancías.
Mientras llega la posibilidad de que el tráfico completo de una ciudad se gestione mediante el apropiado intercambio de información que promueve la telemática, las industrias que requieren de servicios de movilidad, pueden aprovechar los avances que se tienen al conjuntar adecuadamente toda la información generada por el IoV y por las telecomunicaciones.
“Así, todas las interacciones entre un vehículo y las personas, infraestructuras, otros vehículos y socios con los que se conecta representan el intercambio de datos en un ecosistema digital, lo que abre la puerta a posibilidades como la mejora de las rutas y la navegación, la gestión del tráfico y el control de la contaminación atmosférica causada por los vehículos.» añadió Canicoba.
Las empresas que están interesadas en mejorar la movilidad de sus productos pueden hacerlo al cruzar adecuadamente toda la información que generan los vehículos de los que dispone, así como las rutas que estos recorren, de modo que los administradores de flotas vehiculares podrán estar un paso adelante de las diversas dificultades que se presentan en los caminos.
Pero es importante aclarar, que no se trata sólo de tener información a la mano, es muy importante aprovechar las herramientas de análisis de información que se tienen para que los datos sean útiles para quien maneja una flota de vehículos, en caso contrario lo único que se obtiene es una mala gestión, por ignorancia respecto a la utilidad de la información.