Sexo, dinero en efectivo y relojes son algunas de las peticiones que personal hospitalario pide a los familiares de pacientes de COVID-19, solo por darles tratamiento o asignarles una cama dentro del hospital en diversas partes del país.
Así lo ventiló la herramienta #DenunciaCorrupciónCoronavirus (www.denunciacorrupcion.mx) de la Iniciativa de Transparencia y Anticorrupción de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, así como la organización civil Derechos Humanos y Litigio Estratégico Mexicano.
La plataforma, que fue hecha para denunciar actos de corrupción y fallas operativas dentro del sector salud en torno a la pandemia del coronavirus en México, reveló historias que sus creadores no imaginaron, de acuerdo con la directora de la Iniciativa de Transparencia y Anticorrupción de la Escuela de Gobierno, María de los Ángeles Estrada.
“Dentro de las historias de corrupción que nos cuentan aquí te puedo referir, por ejemplo, gente que les piden favores sexuales a cambio de darles tratamiento, de que el médico lo reciba, solamente por eso o por ejemplo, también les piden sexo o algún otro tipo de favor sexual para darles una cama a sus familiares con COVID-19”.
Además “mencionan mucho la palabra reloj, entonces parece que no solamente es el dinero, sino también entre los bienes que se les pide son los relojes”, dijo Estrada a GeeksTerra.
“Cada que pienso en la herramienta pienso en esas pobres personas que tuvieron que ir a un hospital con su familiar enfermo y tú dispuesto a hacer absolutamente todo porque te lo den, porque te lo acepten, porque le den una cama, porque le den un respirador y entonces cuando leí esas historias te juro que yo decía: merecemos la extinción.
No es posible, qué bajo hemos caído, qué bajos somos, qué desalmados somos, qué deshonestos somos ¿en qué tipo de sociedad vivimos que alguien le pide a otra persona sexo o un favor sexual por darle la cama a una persona enferma?», cuestionó Estrada.
La plataforma de denuncia que opera desde el 27 de marzo pasado para todo el país ofrece las opciones de posibles actos de corrupción o anomalías alrededor de la atención o detección de COVID-19 tanto en hospitales públicos como privados, además de dejar un espacio para que los usuarios cuenten sus historias.
Pero la herramienta no solo se enfoca a pacientes y familiares, pues también tiene un apartado para los trabajadores relacionados con el sector salud, quienes también se han sumado a denunciar las irregularidades que han detectado.
“Lo que nos reportan los médicos adicionalmente al desabasto es, por ejemplo, que hay ´coyotes´ afuera de los hospitales vendiendo las camas en mil 500 pesos a la semana o nos reporta la gente de servicio de limpieza que para protegerse usan cubrebocas y gorros reutilizados de los médicos que los desechan”.
#DenunciaCorrupcionCoronavirus cuenta con la opción de ofrecer seguimiento y asesoramiento legal hasta la construcción de una demanda formal en cada uno de los casos, pues además la plataforma cuenta con las observaciones de la Organización de los Estados Americanos (OEA), del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y diversos comités de participación ciudadana de los sistemas estatales anticorrupción.
RESULTADOS DE LA PLATAFORMA
Entre marzo y mayo del presente año #DenunciaCorrupcionCoranavirus ha registrado 120 denuncias de 17 estados del país (especialmente de la Ciudad de México, Estado de México y Querétaro) que se dividen entre los rubros de corrupción, fallas operativas, reportes del sector salud y restricción de datos personales.
El 37 y el 29 por ciento pertenecen a quejas de personal de salud y actos de corrupción, mientras que el resto pertenece a fallas operativas y la falta de entrega de expedientes clínicos o resultados de la prueba de COVID-19.
El 68 por ciento de las denuncias de corrupción fue contra hospitales del sector público y el resto, el 32 por ciento, del sector privado.
En el rubro de corrupción, el delito que más se denunció fue el cohecho, es decir, cuando un funcionario público solicita una dádiva para hacer su trabajo (87 por ciento).
Le siguieron denuncias por abuso de poder, uso indebido de recursos públicos, tráfico de influencias, utilización de información falsa y discriminación.
Los usuarios también reportaron demoras excesivas para ser atendidos, pues el tiempo de espera superó las tres horas en algunos hospitales, además de resultados erróneos en el primer diagnóstico, por lo que muchos de los pacientes buscaron una segunda opinión.
El apartado para personal de salud denuncia con mayor frecuencia la falta de capacitación y el desconocimiento de los protocolos para atender a los pacientes de coronavirus, además de la falta de material para realizar su trabajo como lo son los cubrebocas plisados y n95, además de los trajes taybet.
«Les hacen falta también obviamente pruebas de COVID, y el resto reporte se va entre falta de camas, respiradores, reanimadores, bolsas mortuorias, jabón y gel antibacterial, etcétera, etcétera”, compartió la entrevistada.
FALTA DE INTERÉS DE LAS AUTORIDADES
La directora de la Iniciativa de Transparencia y Anticorrupción de la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey, María de los Ángeles Estrada, recalcó que gracias a este tipo denuncias se descubrió una clara visión del problema de corrupción que se vive en torno a la pandemia y que no es abordado por nadie.
“Por ejemplo, todo mundo habla de la macro corrupción, de los contratos: ‘ay le asignaron los contratos a los hijos de Bartlett y los cubrebocas costaron seis mil pesos’. Pues sí eso es muy importante, por supuesto, pero lo que la gente sufre nadie lo refiere, nadie lo cuenta, y esas son cosas súper importantes también, la micro corrupción”.
Lamentó que exista tan poco interés de parte de las autoridades para observar lo que pasa con la ciudadanía ya que, dijo, este tipo de herramientas las tendría que ofrecer el gobierno en turno, sin embargo, la única página con la que cuenta es la de Ciudadanos Alertadores, la cual solo redirecciona al portal de la administración de Enrique Peña Nieto y que además no funciona correctamente.
«Yo creo que a las autoridades, específicamente la Secretaría de la Función Pública (SFP), no le importa lo que está sucediendo. Nosotros hablamos con ellos, les ofrecimos esta herramienta para tener algún tipo de vinculación con los ciudadanos y no les interesó», enfatizó María de los Ángeles.
Añadió que entre los objetivos de la herramienta se encuentra el que se pudieran iniciar investigaciones de oficio vinculadas con actos de corrupción y que por lo menos, la SFP encabezada por Irma Eréndira Sandoval hiciera un llamado al personal de los hospitales, clínicas y centros médicos a evitar este tipo de prácticas y recordar que existen faltas administrativas que pueden ser castigadas.
“Esperaríamos siquiera que les hiciera algún tipo de llamamiento y donde se mencionara por lo menos que hay una herramienta pública donde se les está mencionando. Nuestra carta a Santa Claus es que inicien investigaciones, que adjudiquen responsabilidades y que sancionen a funcionarios públicos, eso es lo que nosotros quisiéramos”, finalizó.