“Deja de llorar y te pongo el celular”, “no grites y te dejo jugar con la tableta”, son algunas de las frases que más ocupan los padres con sus hijos pequeños para mantenerlos tranquilos, sin embargo, podría ser más perjudicial de lo que se imaginan, gracias a la luz de las pantallas.
Las pantallas del celular pueden generar miopía a los niños pequeños
En el pasado la única pantalla que existía era la de la televisión y aunque tampoco es recomendable observarla por mucho tiempo, ésta aún permite mantener una distancia considerable, pero no así los teléfonos inteligentes o las tabletas, ya que el único espacio que se mantiene con estos artefactos es lo que mide el largo de los brazos.
Ello ha generado que los casos de miopía se hayan incrementado hasta en un 30 por ciento en la población infantil en naciones como Estados Unidos y México, reveló a GeeksTerra la licenciada en Optometría, Nancy Sol Espíndola Romero.
Añadió que un estudio hecho en el vecino país del norte demostró que aproximadamente el 97 por ciento de los niños de 0 a 4 años ya habían tenido contacto con teléfonos celulares o dispositivos electrónicos y no necesariamente para su uso didáctico, sino para recreación.
En entrevista, comentó que antes de la llegada de estos dispositivos inteligentes, los problemas visuales se presentaban mayormente en niños de más de 10 años de edad, pero lamentó que ahora se presentan casos de miopía en pequeños de 3 y 4 años por observar las pantallas a muy corta distancia.
Explicó que el cristalino -estructura transparente de la córnea que permite enfocar- se relaja cuando observa de lejos, pero al mirar mucho tiempo de cerca se encuentra activo, lo que genera fatiga visual.
“Y lo que está pasando es que aparte de las miopías y del ojo seco en niños, que era muy raro que lo viéramos, está generando que su desarrollo en general se merme«, comentó.
Luz azul de las pantallas es un peligro para los niños
La vocera del Consejo Optometría México abundó en que las pantallas también emiten radiaciones azules que engañan al cerebro y que evitan que pueda distinguir si es de día o de noche, situación que a su vez altera al ciclo circadiano.
Sostuvo que ello se ve reflejado en la falta de concentración e insomnio, “incluso lo que ya se ha visto tanto en niños como en adultos es que suelen tener algunos episodios depresivos”.
Esto es aún más preocupante cuando se acude a la escuela, ya que sus periodos de atención son más cortos y sus capacidades motoras son más deficientes, lo que se ve reflejado en la escritura y en la dificultad para tomar un lápiz de forma adecuada, comentó la experta.
“Esas partes les están costando mucho porque ya no están yendo a jugar tierrita, canicas o todas estas cosas, ahora sólo están utilizando ciertos dedos para mover las pantallas”.
Además, los niños comienzan a presentar problemas de postura, se muestran más irritables, menos tolerantes, con dolores de cabeza y con dificultades para observar la lectura, por lo que requieren lentes a más temprana edad.
Espíndola Romero resaltó la importancia de cambiar los dispositivos electrónicos por los juegos tradicionales, pues éstos últimos mejoran el razonamiento, la comprensión y la imaginación.
Recomendaciones para utilizar las pantallas del celular
Una vez que los padres han avalado que sus hijos puedan ver estos dispositivos, será difícil modificar los hábitos, pero no imposible, destacó la experta al aclarar que “ninguna tecnología está mal, sólo hay que saberla utilizar y en qué momento”.
“En las consultas les pido a los padres que lleven un libro de dibujo o crayolas”, compartió la optometrista Nancy Sol Espíndola, luego de mencionar que una de las mejores maneras para comenzar a alejar a los niños que ya están acostumbrados a las pantallas es que dibujen a sus personajes favoritos.
Niños de 0 a 2 años de edad.- Este sector de la población debe evitar al máximo las pantallas de dispositivos electrónicos, ya que es la etapa más importante del desarrollo.
Niños de entre 2 y 7 años.- El máximo permitido para estar frente a una pantalla, para este rango de edad es de una hora, la cual puede dividirse en dos periodos de media o como lo decidan los padres.
Niños mayores de 7 años.- Por cuestiones escolares este sector podría requerir más tiempo en las pantallas de las computadoras por lo que se recomienda máximo una hora más para cuestiones recreativas para evitar la fatiga y el ojo seco.
Población en general (niños y adultos).- Se recomienda el denominado “20-20-20” en el cual por cada 20 minutos de observar una pantalla se debe cambiar la vista a una distancia de 6 metros (20 pies) durante 20 segundos para relajar al cristalino y que el ojo pueda parpadear para mantenerse humectado.
La experta agregó que si los padres notan que sus hijos parpadean demasiado para tratar de enfocar, miran con un solo ojo, los hacen pequeños o presentan enrojecimiento, pueden ser señales de que algo no anda bien y que deben ser llevados a una valoración optométrica.
Abundó que éstas generalmente están acompañadas de terapias para la vista y que en caso de encontrarse alguna enfermedad se canaliza a un oftalmólogo pediatra. Para mayores informes o para encontrar a un especialista se encuentra la página www.optometriamexico.org en Facebook como Optometría México o en Twitter con la cuenta @OptometriaMexic