Todos sabemos que Twitter está atravesando por grandes cambios debido a que la red social ahora pertenece a un único dueño, Elon Musk, el cual se ha hecho notar por los despidos masivos de personal, así como el anuncio de programas como el pago por la verificación de las cuentas de los usuarios.
Tras una transacción llena de incertidumbre por la oferta inicial de 44 000 millones de dólares que debió ser negociada en tribunales, se suma el despido de miles de personas, los cambios en las políticas de moderación de contenidos y la rehabilitación de cuentas como la de Trump la incertidumbre de usuarios e inversionistas creció.
Tantos cambios han sido traumáticos para la sostenibilidad de la plataforma, que es usada por millones de personas en todo el mundo y que ha sido herramienta de diversos movimientos sociales, en tanto que ha servido para hacer llamados a la población para protestas motivadas por diversas causas.
La cantidad de usuarios en esta red social la convierten en una herramienta de comunicación importante para muchas voces, que ahora se sienten apagadas por el modo de pensar del propio Musk.
Y no se trata de censura, sino porque el modo de pensar del nuevo propietario de Twitter es visto como polémico por algunos de los usuarios y porque casi es de esperarse que la moderación de los contenidos se acerque cada día más al modo de pensar del magnate y de lo que él considera como bueno.
Aunque los cambios en la red social lleven al propio Musk a señalar que están pasando cosas buenas como la disminución del discurso de odio en la plataforma, lo cierto es que el dueño de Tesla no ha sido capaz de mantener la participación de los anunciantes que de alguna manera hacían medianamente sostenible a esta red social.
Aunque no se debe negar que las finanzas de Twitter no estaban sanas desde hace tiempo, tampoco se debe negar que millones de personas están dejando a la red social ante la llegada de Elon Musk a las oficinas de Twitter y a los cambios que está implementando, como el pago de 8 dólares por la verificación de las cuentas.
Muchos de los anunciantes que todavía buscaban a su público meta en Twitter se están alejando un tanto de la red social, algunos como United Airlines, General Motors, Volkswagen, Audi, Pfizer, Ford, General Mills, Mondelez e Interpublic Group ya anunciaron el cese de las inversiones.
Otros anunciantes se mantienen a la espera de ver los resultados de los cambios adoptados por la red social, pero lo hacen con cautela y viendo si ésta efectivamente se mantiene o si los usuarios terminan por suspender y cancelar sus cuentas, lo que resta sentido a mantenerse en Twitter o pagar por los servicios de esta red social.
¿Qué peligros corren los usuarios de Twitter por los cambios en la red social?
La red social se enfrenta a la pérdida de anunciantes, pero eso es peligroso para la sostenibilidad de Twitter más que para los usuarios, algunos incluso consideran que están acudiendo a la muerte de la red social, otros esperan un efecto rebote.
El anuncio del regreso de la cuenta de Donald Trump a Twitter fue visto con buenos ojos por millones de seguidores del expresidente de Estados Unidos, mientras que otras personas lo consideraron un error político que no debe pasar desapercibido.
Especialmente por la forma en que se vinculó al expresidente con los actos violentos en el Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando partidarios del expresidente argumentaban fraude electoral para justificar sus acciones.
Los usuarios de Twitter ahora se encuentran en una red social que cambió sus políticas en cuanto a moderación, lo que deja a millones de personas sometidas a prácticas de desinformación disfrazadas de uso de libertad de expresión, lo que los lleva a irse de la red social para evitar ciertos discursos.
Algunas organizaciones como la NAAPC (Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color) se posicionaron en contra de Twitter y están animando a las marcas a dejar de invertir en ella.
A las marcas no les conviene verse asociadas con una red que es señalada como inmoral debido a que permite la circulación de discursos que atentan contra los derechos de las minorías, o que da derecho de elección a quien sí paga por la verificación de una cuenta.
Aquellos usuarios que no desean ver discursos contrarios a sus valores están dejando la plataforma, a los anunciantes, no les conviene invertir en publicidad en una red de la que su público meta se retira.
La existencia de un único dueño que con la mano en la cintura despide a quien le contradice tampoco llega a ser bien vista por millones de usuarios, especialmente porque comienzan a ver cerrada la posibilidad de un diálogo real que pueda hacer de la plataforma un espacio para publicar ideas que los representan.
Pero la ausencia de diálogo es un peligro que sólo algunos usuarios ven como para decidirse a dejar la plataforma definitivamente, todavía hay personas que comulgan con las ideas de Musk o de aquellos que festejan cada una de sus acciones y publicaciones.
El real peligro está en la carencia de personal calificado para atender los problemas con los que se puede enfrentar el usuario, como la suplantación de identidad o el hackeo de las cuentas, aspecto que suele ser resuelto con ayuda de personas más que de máquinas o algoritmos.
Musk pidió que sólo se quedaran en la compañía aquellos empleados que están dispuestos a trabajar la cantidad de horas necesarias en la oficina, ya que el empresario está en contra del trabajo remoto.
Esta petición, junto con los despidos de los grandes ejecutivos y programadores que lo recibieron el primer día en que tomó posesión de la red social, está generando mucho trabajo en muy pocas manos, por lo que las solicitudes de los usuarios deben esperar bastante para ser atendidas.
De momento la red social no ha presentado grandes fallas en su funcionamiento, aunque mucho se temió por un boicot por parte de los exempleados de la red social, lo que llevó al cierre de las oficinas en todo el mundo.
Pero el tiempo hablará y los casos en los que los usuarios de la plataforma necesiten soporte técnico para atender una emergencia, así como la velocidad con la que se atiendan estos casos tendrá la última palabra.
Cualquier usuario de momento se encuentra vulnerable ante hackeos, suplantación de identidad y pérdida de reputación, sin tener la garantía de recibir atención por ello de parte de una persona que sea capaz de entenderla.
En resumen los peligros a los que se enfrentan los usuarios de Twitter son:
- Hackeo y falta de atención de la emergencia por carencia de personal.
- Suplantación de identidad
- Pérdida de reputación
- Mayor exposición a desinformación
- Necesidad de pagar una suscripción al mes para poder verificar su identidad.
- En caso de las empresas, pérdida de reputación al verse asociadas con los valores de una sola persona
- Pérdida de público meta para anunciarse debido a la desbandada de los usuarios hacia otras redes sociales.
Los peligros sobre los datos sensibles que maneja la red son bastantes ahora que no hay quien los atienda, a eso hay que sumar que los usuarios deberán confiar sus datos bancarios a una empresa con cientos de millones de usuarios y sin la debida atención personal si alguna falla se presenta.
Tal pareciera que para continuar en Twitter y acceder a pagar por la seguridad de la cuenta se convierte poco a poco en un acto de fe más que de confianza, pero el tiempo hablará y ya veremos si después de la incertidumbre hay un repunte.
Por lo pronto ya se han visto varias publicaciones en la cuenta del multimillonario Elon Musk en las que señala que Twitter está tan bien a pesar de los cambios, que incluso la aceptación de la red por parte de grupos vulnerables será mayor al echar por tierra algunas políticas adoptadas con anterioridad por parte de la red social.
Mientras los cambios en la red nos dejan ver y decidir si ésta seguirá siendo una plataforma de comunicación para publicar y leer publicaciones cercanas a determinadas convicciones, el CEO deberá continuar convenciendo a los usuarios de que la seguridad de sus datos no está mermada a causa de los importantes cambios que está haciendo.
Cambios que llevaron a la especulación sobre la salida de la red social de la App Store y de la Google Playstore, aunque por lo pronto parece que Twitter sí se queda con Apple, a pesar de las migraciones masivas y de la cultura laboral que algunos le aplauden a Elon Musk y que otros señalan como retrógrada.
En el último Tweet redactado hasta el momento de la redacción de esta nota, Musk señala la permanencia de la red social en la tienda de Apple.
“Buena conversación. Entre otras cosas, resolvimos el malentendido sobre la potencial salida de Twitter de la App Store. Tim aclaró que Apple nunca consideró hacer eso.” Escribió, Elon Musk.
Teniendo en cuenta, los cambios en la red ¿seguirás confiando en Twitter como red social o migrarás a plataformas como Mastodon?
