Los videojuegos ya no son una actividad en solitario, la imagen del gamer aislado del mundo quedó lejos, porque en torno a los videojuegos se han formado comunidades, hábitos y hasta deportes, como los eSports, la gran cantidad de gente que es atraída por la industria del entretenimiento también atrae a los hackers.
En pleno siglo XXI los videojuegos van con nosotros a todas partes, ya no sólo se trata de jugar en consolas portátiles, los juegos al ser online ya van con los usuarios a donde sea que lleven el celular, al comedor, la cama y hasta el baño, lo que deja ver la presencia de los videojuegos y la gran cantidad de víctimas potenciales que un grupo de hackers tiene a su disposición.
De acuerdo con datos de Statista, en América Latina se tenían 260.1 millones de videojugadores, de seguir la tendencia las cifras alcanzarán los 308.9 millones de gamers para el 2027, esto considerando a quienes juegan desde el celular o a quienes prefieren el uso de consolas más sofisticadas para vivir su experiencia.
La posibilidad de jugar en línea, incluye los sitios de apuestas, en los que es necesario introducir datos sensibles para poder acceder al tiempo de diversión que ofrecen estos lugares en internet, la presencia de esos datos hace que los proveedores de este tipo de entretenimiento estén a la vista de ciberdelincuentes.
De acuerdo con el último informe de Inteligencia sobre amenazas DDoS de Netscout, las entre el 80% y el 90% de los ataques DDoS (Denegación de Servicio Distribuído) están relacionados con los videojuegos y las apuestas en línea.
Nada afecta más a un editor de videojuegos o a un proveedor de juegos de apuestas en línea que no tener disponibles los servidores cuando un gamer busca entretenerse, la negación de servicio muchas veces se traduce en la pérdida de clientes acostumbrados a recibir todo de manera inmediata, tal y como ocurre con las búsquedas en internet.
El 31.5% de los gamers participantes en un estudio realizado por HyperX en 2022, reveló hay personas que destinan más de 9 horas del día a jugar videojuegos, muchos de esos juegos implican conectarse a internet y acceder a los servidores de los proveedores.
Perder un cliente que pasa más de 9 horas al día conectado a los servidores puede convertirte en catástrofe si es que éste se va a buscar entretenimiento con una compañía que no tiene problemas con los servidores, por ello muchos de los atacados pagan lo que se les pide para que los ciberdelincuentes liberen a los servidores.
El informa de Netscout reveló que en 2023 se lanzaron más de 100 mil ataques DDoS en contra de editores de videojuegos y que más de 20 500 fueron contra empresas relacionadas con el juego, las cuales son vulnerables por depender de las infraestructuras digitales que se requieren hoy en día para sostener a la industria del ocio.
México y América Latina a la vista de hackers que atacan gamers
La industria de los videojuegos ha crecido en América Latina, aunque esta región sólo aporta el 5% del ingreso total de lo recaudado a nivel mundial por los videojuegos, México siendo el segundo lugar en América Latina aporta 1 670 millones de dólares al año, lo que ayuda a explicar el aumento en número de ataques por parte de los delincuentes en contra de las empresas que proporcionan este tipo de entretenimiento.
«La industria del juego y las apuestas online en México y América Latina está bajo una creciente
amenaza de ataques DDoS. Las empresas en este sector deben implementar estrategias
robustas de ciberseguridad y estar preparadas para responder rápidamente a estos ataques
para proteger la integridad de sus servicios y la confianza de sus usuarios”. Dijo el Director Regional de México en Netscout, Jorge Tsuchiya.
Por lo que toca a 2023, Netscout reveló que el número de ataques de DDoS en América Latina en contra de la industria de los videojuegos sólo fue superado por la cantidad de ataques cibernéticos sufrida por el sector financiero.
Tan sólo en la segunda mitad de 2023 los ataques cibernéticos más grandes por rendimiento alcanzaron los 75 millones de paquetes por segundo (Mpps) y los ataques más grandes por ancho de banda llegaron a 776 Gbps. La gravedad de las amenazas indica qué tan atractiva esta área para que los ciberdelincuentes decidan atender la cantidad de información que se maneja en ella.
Si las empresas proveedoras de videojuegos o de juegos de azar en línea quieren mantener a sus clientes satisfechos y seguros, necesitan mejorar sus sistemas de seguridad, requieren de una cartografía precisa de su red, para mantener la continuidad de sus servicios y proteger sus recursos críticos para responder mejor ante un ataque.
Los atacantes se están volviendo cada vez más sofisticados como para atacar en los momentos pico de conexión de usuarios, lo que maximiza el impacto de sus ataques al proporcionar experiencias displicientes a quienes buscan el placer de jugar, por ello las empresas deben entender que un ataque DDoS va más allá de perturbar el buen funcionamiento de una plataforma.
Es crucial entender que cuando se trata de seguridad cibernética, la pregunta que se debe hacer una organización no es si la van a atacar algún día, sino cuándo será atacada y cómo responderá ante dicho ataque.