América Latina es la región más atacada por ciberdelincuentes, entre los países que la conforman México es uno de los que más brillan por la cantidad de ataques exitosos que se llegan a presentar, todos somos objetivos potenciales, pero pocos se ven a sí mismos como tales.
La idea de que un ataque cibernético es algo que sólo le puede pasar a las empresas grandes o medianas, hace que las pequeñas empresas se conviertan en un blanco fácil, de igual modo la idea de que los delincuentes sólo buscan a las empresas, hace de los individuos presas perfectas.
En entrevista para GeeksTerra, el director general de Fortinet México, Eduardo Zamora, nos comentó que lo que nos convierte a los mexicanos en blanco perfecto para los cibercriminales es nuestra costumbre de tapar el pozo una vez que ya se ahogado el niño, es decir, la falta de una cultura de prevención.
“México es el país más atacado de Latinoamérica, Latinoamérica es la región más atacada del mundo y México el más atacado, la razón es muy sencilla, es cultural, es que los mexicanos somos muy dados a decir que mí no me pasa, eso no es para mí, no puede ser” indicó.
El índice de ataques cibernéticos es muy elevado, el directivo nos indicó que tan sólo en 2019 hubo 8000 millones de intentos de ataques en México, y aunque sólo unos cuantos prosperaron, el número de ataques exitosos nos muestra que el principal problema de la ciberseguridad en el país es cultural.
“Si nosotros no somos conscientes de lo que es posible que pase entonces no nos vamos a preparar y hoy ya no es un tema de si me va a pasar o no me va a pasar, es un hecho que me va a pasar, es un hecho que me van a atacar lo que no sé es cuándo, dónde, cómo, con qué tipo de ataque”, indicó.
Para enfrentar las amenazas es necesario conocerlas y prevenir lo que éstas pueden hacer, ya que los ataques de los ciberdelincuentes se van haciendo cada vez más enfocados, más especializados y más sofisticados, además de que la plataforma en la que pueden perpetuarse los mismos es mucho más amplia que hace 10 años.
“Si tú juntas el tema cultural con el crecimiento tecnológico, con la cantidad de dispositivos que hay hoy en día, ¿cuántos dispositivos hay conectados a internet?…Todos, los relojes, los refrigeradores, las teles, los hornos, los tostadores, las alarmas, todos esos dispositivos del Internet de las Cosas (IoT) que se van a conectar sumados son millones de dispositivos móviles que hay que tener protegidos”, dijo el directivo.
La interconectividad entre dispositivos, que hoy se ve en miles de empresas y que ya comienza a formar parte de la vida cotidiana de las personas sumada al descuido de los usuarios hace que el campo de acción para los criminales sea mucho más amplio, ya que ellos no son entes aislados que atacan a víctimas al azar, en muchos casos son organizaciones que eligen bien a sus empleados y a sus objetivos.
La seguridad de los dispositivos conectados a Internet es un asunto del que se deben ocupar todos, ya que en última instancia la protección de cada quien depende de los usuarios y eso es algo que no solemos ver, especialmente en México.
“Hoy por ejemplo todo el mundo está migrando a la Nube. Nosotros en la seguridad también estamos usando la nube, pero el proveedor de nube te da el servicio y una protección mínima, porque ya entendieron que les conviene, pero la seguridad es más cuestión del usuario, es un tema cultural, es una cuestión social, estamos ante un panorama de ataques más complejos, más masivos”, añadió.
En México y en el mundo todo está conectado con todo, y con la adopción de dispositivos que integran un ecosistema como un hogar inteligente, una pequeña, mediana o gran empresa, la seguridad es un asunto del que debe ocuparse cualquiera que ponga datos y su vida en un dispositivo tan cotidiano como un reloj inteligente.
El avance tecnológico es algo que no podemos detener, pero sí podemos considerar “el mundo digital ya no se hace para atrás, sólo para adelante, solamente sabemos que los ataques serás más fuertes y preparados y que la única diferencia entre las tecnologías que usan los atacantes y las que usamos nosotros empiezan en la consciencia y en la estrategia integral, la diferencia está en la gente y en la consciencia que generamos” señaló Zamora.
Es importante que los cibernautas entiendan que la vida digital y la vida real van de la mano y que los ciberdelincuentes atacan donde tienen oportunidad, sin importarles que al apropiarse de datos o secuestrar dispositivos puedan detener hospitales, ciudades enteras o afectar la vida privada de las personas, y por ello también lo es que para prevenir se acerquen con expertos en ciberseguridad.
Cabe aclarar que en esta segunda década del siglo XXI tener un fireware o un antivirus ya no basta para contener la fuerza de un ciberataque, y que en ocasiones por usar descuidadamente algo tan pequeño como una maceta o una pecera con conexión a la red se ve comprometida toda la información de los dispositivos conectados a dicha red.
Las empresas y los usuarios debemos entender que los delincuentes buscan víctimas fáciles y la falta de una cultura de prevención nos convierte en la más fácil de las víctimas.