Los centros de datos están en constante evolución y los discos duros, por cuestiones de velocidad, es necesario cambiarlos por Unidades de Estado Sólido (SSD) y su elección es fundamental para garantizar un rendimiento óptimo y una vida útil prolongada de los servidores.
Con una amplia gama de opciones en el mercado, Kingston ofrece recomendaciones esenciales para elegir la solución tecnológica más adecuada.
Capacidad Ideal: Equilibrio entre Costo y Beneficio
La creencia popular sugiere que mayor capacidad siempre es mejor; sin embargo, en el contexto de centros de datos, esto no siempre se traduce en un mejor rendimiento.
Seleccionar un SSD con capacidad excesiva puede resultar costoso sin ofrecer beneficios inmediatos, mientras que una capacidad insuficiente puede provocar degradación del rendimiento, pérdida de datos y tiempos de inactividad.
Equilibrar la capacidad adicional con el costo es crucial para una elección acertada.
Rendimiento Necesario: La Clave para Tecnologías Avanzadas
Con el auge de la inteligencia artificial (IA) y el Internet de las cosas (IoT), las demandas sobre el almacenamiento de datos han aumentado significativamente.
Los SSDs deben ofrecer alto rendimiento y baja latencia para soportar cargas de trabajo intensivas, es esencial que las velocidades de lectura/escritura sean adecuadas para la frecuencia e intensidad de las búsquedas de datos.
Además, se necesita que la latencia de las unidades de estado sólido sea baja para manejar picos de actividad, como ventas en temporada alta o grandes volúmenes de transacciones en línea.
Compatibilidad: Factores de Forma para Diferentes Necesidades
La compatibilidad con los sistemas existentes es un aspecto crucial.
Los SSDs M.2 NVMe son ideales para PCs de factor de forma pequeño y estaciones de trabajo con espacio limitado, lo que ofrece almacenamiento de alta velocidad.
Por otro lado, las unidades SATA de 2,5 pulgadas son adecuadas para servidores de nivel de entrada y ofrecen una amplia compatibilidad, siendo una opción de almacenamiento de uso general.
Durabilidad: Resistencia para Uso Intensivo
La resistencia es un factor crítico para los centros de datos que operan 24/7.
Los SSDs deben estar diseñados para soportar el uso constante y las exigencias intensivas.
Las unidades que se fabrican siguiendo especificaciones exactas y se someten a pruebas exhaustivas son las más duraderas, minimizando la necesidad de reemplazos prematuros.
Seguridad: Protección contra Ciberataques
En un entorno donde los ciberataques son constantes, elegir un SSD que cumpla con los requisitos de seguridad es fundamental.
Los SSDs encriptados son esenciales para proteger información confidencial y transacciones financieras. Sin embargo, para el uso general del centro de datos, los firewalls estándar pueden proteger las unidades menos costosas y no encriptadas.
Soporte del Proveedor: Garantía y Atención al Cliente
Seleccionar una unidad de almacenamiento de una marca reconocida que ofrezca soporte y garantías confiables puede proporcionar tranquilidad.
Un servicio de atención al cliente informado y accesible es vital para solucionar problemas de manera oportuna.
Para garantizar un centro de datos eficiente y seguro, es esencial considerar la capacidad, rendimiento, compatibilidad, durabilidad, seguridad y el soporte de marca.
Tomar en cuenta estos criterios ayudará a identificar el SSD que mejor se adapte a las necesidades específicas de cada centro de datos.