Una startup de inteligencia artificial llamada Perplexity ha puesto sobre la mesa una oferta que parece desafiar toda lógica financiera: $34,500 millones de dólares por el navegador Chrome de Google.
La propia Perplexity, según informes de Reuters fechados a mediados de agosto de 2025, tiene una valoración de mercado de $14,000 millones de dólares.
Entonces, ¿cómo puede una compañía ofrecer más del doble de su propio valor por un producto ajeno? La respuesta parece apuntar más a una estrategia mediática que a una transacción corporativa tradicional.
Un monopolio bajo la lupa
Para entender la jugada de Perplexity, es clave mirar el panorama legal de Google, el año pasado, un tribunal en Estados Unidos determinó que la compañía mantenía un monopolio ilegal en el mercado de las búsquedas en línea.
Como parte de las posibles soluciones, el Departamento de Justicia de EE. UU. sugirió que Google debería vender Chrome para restaurar la competencia, es en esta grieta legal donde Perplexity inseró su audaz propuesta.
Perplexity, dirigida por Aravind Srinivas y respaldada por inversores como Nvidia y SoftBank, ya se posiciona como una alternativa a la búsqueda tradicional, usando IA para dar respuestas directas en lugar de una lista de enlaces.
La guerra por el portal de internet
Los navegadores web son el nuevo campo de batalla en la era de la inteligencia artificial, son la puerta de entrada a miles de millones de usuarios y a sus datos de navegación.
Controlar un navegador como Chrome, con sus más de tres mil millones de usuarios, le daría a cualquier empresa de IA una ventaja monumental.
Perplexity ya desarrolla su propio navegador, Comet, y su interés en expandirse es claro.
Informes de The Information revelaron que la startup ha mantenido conversaciones con otras compañías como The Browser Company y Brave, llegando a ofrecer cerca de mil millones de dólares por esta última.
OpenAI, la creadora de ChatGPT, también ha mostrado interés en el futuro de Chrome.
En una declaración reportada por Live Mint, el CEO de OpenAI, Sam Altman, confirmó el interés de la compañía en el navegador de Google.
«Si Chrome realmente se va a vender, deberíamos echarle un vistazo», comentó Altman.
Una oferta que es publicidad
La oferta de Perplexity por Chrome tiene pocas probabilidades de concretarse, los analistas coinciden en que Google lucharía legalmente durante años para evitar una venta forzada de uno de sus activos más estratégicos.
Además, la propia oferta de $34,500 millones está por debajo de los $50,000 millones que el CEO de DuckDuckGo estima como valor real del navegador.
Entonces, ¿cuál es el objetivo? Perplexity ha ejecutado una maniobra de marketing: Con una sola propuesta, logró que su nombre se mencione junto a gigantes como Google y OpenAI en una conversación de alto perfil.
La empresa no solo ha ganado una visibilidad invaluable, sino que ha enviado un mensaje: la era de la búsqueda dominada por una sola compañía está siendo desafiada, y la inteligencia artificial será el arma principal en esta nueva contienda.
La oferta por Chrome no es sobre comprar un producto, es sobre anunciar el futuro.





