GeeksTerra, 6 de enero.- La generación de personas que nacieron entre 1980 y el 2000, hemos crecido en medio de descalificaciones por nuestro desempeño laboral y la facilidad para adoptar tecnologías con las que no nacimos y a las que podemos sacar mucho provecho.
De acuerdo con la gerente de Marketing Cono Sur de Avaya, Victoria Parra, las diferencias entre las generaciones pasadas y la nuestra no son tales, ya que los millenials, es decir los nacidos en los últimos 20 años del siglo pasado somos los que aprovechamos los avances con los que soñaban las generaciones antes de nosotros, aunque en el fondo todos buscamos lo mismo, equilibrio entre la vida laboral y la personal.
“La diferencia es que en el pasado este equilibrio no era más que un deseo lejano, dado que principalmente no existía “el medio” para alcanzarla. Son muy pocos aquellos que pueden desear algo e imaginarlo como algo real al no conocer el camino para alcanzarlo (los innovadores). Paradójicamente, la tecnología que avanzó gracias a estos “innovadores” ha hecho todos esos deseos posibles. La tecnología entonces, no es más ni menos que la respuesta a preguntas y deseos que van avanzando y progresando con el ser humano.”, señala en el texto “Todos somos millenials…”
Parra señala con acierto que en el fondo los seres humanos no han cambiado tanto, aunque las herramientas con las que contamos ahora nos permiten hacer trabajos desde el hogar y aprovechar mejor tiempos y recursos, hay que considerar que existen algunos cambios, la hiperconectividad con la que soñaron los innovadores nos está costando.
De acuerdo con críticos de la tecnología que van desde Asimov hasta Günter Anders, el uso de tecnologías que nos hacen estar vinculados al trabajo en todo momento y lugar supone una disponibilidad 24/7 que antes no se tenía, aunque los millenials pueden trabajar desde casa ahora es un hecho que la separación entre lo laboral y lo personal cuesta más trabajo. ¿quién de nosotros no ha soñado con desconcharse por unos instantes al día?
Los retos de los millenials como fuerza laboral cambian en tanto que las jornadas de trabajo se extienden cuando éste se realiza desde la comodidad del hogar o desde la ventana del hotel en el que la familia se hospeda para tener unas vacaciones, además suponen el desprestigio que ante la familia y sociedad se tiene por el hecho de pasar tanto tiempo encerrados en lo que ofrece la tecnología.
“Como generación tenemos un reto que no tuvieron las anteriores y es este el desafío que nos toca: asegurarnos que lo que la tecnología nos permite transforme positivamente nuestras vidas facilitando nuestro día a día. El mundo laboral “del pasado” está llegando a su fin y ahora puede convertirse en aquel del presente y del futuro.” Indica la gerente de Marketing.
El equilibrio es deseable, pero es difícil de encontrar, y por ello las críticas se disparan y surgen movimientos que pretenden desconectar por un tiempo a las personas, ya que las herramientas con las que contamos ahora, como la Inteligencia Artificial o el Internet de las Cosas permiten más productividad en menos tiempo, pero al mismo tiempo ofrecen experiencias que al ser nuevas mantienen a los usuarios más conectados con los aparatos que con las personas.
La tecnología no tiene por qué ser una enemiga del hombre, los millenials saben cómo aprovechar lo que consiguieron los innovadores, pero en muchos sentidos deben aprender a equilibrar lo personal con lo productivo para no perder de vista el valor del ser humano.