La desesperación por poner a la venta el combustóleo de PEMEX hace que se tomen medidas que afectan a la salud del ambiente y la población, lo que podría considerarse como un lento exterminio.
México, se encuentra en un sitio geográfico privilegiado para la generación de energía sustentable, de hecho ocupa el lugar número 15 en cuanto a potencial fotovoltaico, pero en producción aparece entre el 9° y 10° lugar, estando por debajo de países con potenciales mínimos para la generación con energía solar .
Sin embargo, recién se anunció la suspensión de subastas de electricidad sustentable y con un acuerdo de SENER se dio prioridad sobre las fuentes limpias a la electricidad generada mediante el uso de carbón y combustóleo, lo que significa la adquisición de energía a un costo más elevado tanto ambiental como económico.
En entrevista para GeeksTerra, la Dra. Rosa María Prol Ledesma, investigadora del Instituto de Geofísica de la UNAM, señaló que el costo de la energía eléctrica que se consume en México es muy elevado, por lo que apostar por el uso de energías limpias se verá reflejado en el ambiente y el costo de la energía que se consume en los hogares disminuirá.
“C. Guadarrama realizó un estudio en el que revela que el precio de la energía eléctrica en México es altísimo: en términos nominales, es 73% más alto que en Estados Unidos. Los ciudadanos no se percatan de ello porque 95 % de los hogares obtienen un subsidio eléctrico que cubre hasta 90 % de su recibo. Incluso después del subsidio y ajustando por poder adquisitivo, la energía eléctrica en México sigue siendo 25 % más alta que en Estados Unidos –que cuenta con mercados modernos y competitivos. Y el dinero no crece en árboles. México gasta 0.75 % de su PIB subsidiando tarifas eléctricas.”
Comparando costos de producción de energía eléctrica, tenemos que al producirla mediante el uso de combustóleo se gastan entre $197 y $281 dólares por MWh, al usar carbón se invierten hasta $ 143 dólares por MWh y con el uso de gas se gasta de $69 a $210 dólares por MWh, mientras que los costos al usar energías como la geotérmica es de $37.3 dólares por MWh.
El uso de otras energías como la del viento o la del sol alcanzaron un costo promedio de $20.57 dólares por MWh, en 2017, lo que muestra el ahorro en cuanto a la producción de electricidad al usar fuerzas naturales que siempre se encuentran ahí como la del calor de la tierra, el viento o la radiación del sol.
Por otra parte si prestamos atención en el proceso de producción de energía eléctrica, vemos que para México es necesario apostar por el uso de energías renovables, ya que éstas protegen el ambiente y la salud de las personas, principalmente de aquellas que viven cerca de las plantas de producción de energía.
¿Cómo se genera la electricidad que usamos?
La Dra. Prol, nos explicó que para poder generar electricidad de un modo digamos tradicional, es necesario generar vapor y mover una turbina. En el proceso de la generación de vapor suelen intervenir los combustibles como el carbón o el combustóleo, porque hay que calentar agua a temperaturas muy altas.
“Las plantas de petróleo pueden ser de dos tipos: convencionales de vapor – el petróleo se quema para calentar agua y generar vapor para pasarlo por una turbina y un generador y producir electricidad; turbinas de combustión – el petróleo se quema bajo presión para producir gases a alta temperatura y presión que hacen girar una turbina conectada a un generador y producir electricidad”, explicó.
La cantidad de combustible que se requiere, además del costo de producción del mismo hacen que la energía eléctrica producida de manera tradicional sea más costosa, sin dejar de lado que es más contaminante, ya que los combustibles al ser quemados arrojan desechos a la atmósfera que gradualmente son respirados por la población.
Por ello es que el uso de combustóleo está prohibido en casi todo el mundo, de hecho la Organización Marítima Internacional estipuló reglas en cuanto al contenido máximo de azufre que deben tener los combustibles usados en las embarcaciones, y el producto mexicano desarrollado por PEMEX queda fuera de los límites marcados, por pesado.
México es la excepción en cuanto a esas limitantes a favor del ambiente y la salud, ya que tal pareciera que interesa más encontrar mercados para un producto que ya no se le vende a PEMEX por su malignidad con el ambiente y la salud de las personas.
Al no encontrar mercados fuera que adquieran un estimado de 150 mil barriles diarios de combustóleo, se opta por generar un mercado interno cancelando la producción de energías limpias y apostando por una solución que mata al ambiente y a las personas, iniciando por aquellas que deben vivir junto a las plantas de generación de energía tradicional y se ven obligadas a convivir con el azufre que se desecha.
A las dificultades para obtener los combustibles, hay que sumar el costo en cuanto a la obtención de agua, el National Renewable Energy Laboratory calculaba en 2014 que para la producción de energía eléctrica se usan entre 20 y 50 galones de agua para producir 1kw de energía, de modo que el líquido vital que se emplea en la producción de electricidad para abastecer a un hogar supera al uso directo que se hace de él en cada casa.
“El proceso de las convencionales de vapor es similar a las geotérmicas, pero nosotros no necesitamos quemar nada, la Tierra nos regala el vapor a alta temperatura.” Explicó la investigadora.
¿Cuánto dura una planta de producción de energía eléctrica?
Viendo los costos de la producción de electricidad en cuanto a la duración de la inversión que se puede hacer para obtener energías limpias, por lo menos en comparación con una planta geotérmica, se puede decir que una planta de producción de energía tradicional dura poco más de la mitad de tiempo que una planta que aprovecha el calor de la Tierra.
La Dra. Prol nos indicó que una planta que usa carbón dura 40 años, no más de 50, la de petróleo en promedio tiene un tiempo de uso de 43 años, aunque la más vieja cuenta sólo con 66, mientras que la planta de Larderello, que fue la primera planta geotérmica, tiene actualmente más de 100 años de vida y su tiempo de producción se sigue expandiendo y su producción de energía aumentando.
Además de los costos de producción, y del daño que se hace a la salud y al ambiente, hay que considerar que al no apostar por el uso de energías renovables, México incumple con el acuerdo de París, en el cual se comprometió a reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en un 30% para 2020 y en 50% para 2024.
Esta reducción de contaminantes, en un mundo altamente dependiente de la electricidad como el nuestro, sólo se consigue si la generación de electricidad se apoya al menos en un 35 % de fuentes limpias para el 2024.
Los usuarios podemos buscar maneras de gastar menos electricidad, pero no sólo se trata de cambiar los hábitos de los mismos, porque no es posible regresar a un ídilico mundo sin tecnología, aunque haya quienes parecen estar peleados con ella, con el ambiente y con la salud de las personas.
También es necesario cambiar el modo cómo se produce la electricidad, especialmente ahora que enfermedades como el COVID-19 han demostrado que el uso de tecnologías que requieren energía eléctrica nos ayuda a mantener cierta normalidad en nuestras vidas.