Samsung presentó oficialmente el Galaxy XR, su esperado visor de realidad extendida que busca competir directamente contra el Apple Vision Pro.
A diferencia de la estrategia solitaria de Apple, la compañía surcoreana basa su ofensiva en una alianza clave. El dispositivo es el resultado de la colaboración con Google en el software y Qualcomm en el procesador.
El precio y el peso como estrategia principal
El argumento más contundente del Galaxy XR es su precio de 1,799 dólares, casi la mitad de los 3,499 dólares que cuesta el modelo base del Vision Pro. Esta diferencia lo posiciona como una alternativa accesible para el segmento de alta gama.
Samsung también aborda la crítica principal del peso, ya que el visor del Galaxy XR registra 545 gramos, notablemente más ligero que los 600-750 gramos del dispositivo de Apple.
Ambos dispositivos utilizan una batería externa conectada por cable. Sin embargo, el menor peso del visor de Samsung sugiere una mayor comodidad en sesiones de uso prolongadas.
La alianza de Samsung, Google y Qualcomm
El nuevo visor no es solo un producto de Samsung, sino el primer dispositivo de una plataforma colaborativa donde cada gigante tecnológico aporta su especialidad.
El hardware y diseño de Samsung
Samsung se encargó del diseño y la fabricación del hardware, que incluye un total de 19 sensores para el rastreo del entorno y los gestos.
Aunque el diseño general recuerda al de Apple, incluye un touchpad lateral para controles y un dial de ajuste en la correa trasera.
Android XR y la IA de Google
Google proporciona el sistema operativo Android XR, una plataforma diseñada para ser abierta y compatible con las aplicaciones de Android existentes. Esto podría solucionar la falta de apps que afectó al Vision Pro.
La inteligencia artificial de Gemini está integrada en el sistema, permitiendo funciones como ‘Circle to Search’ en objetos del mundo real o usar Google Maps en el entorno 3D.
El procesador Snapdragon XR2+ Gen 2
El cerebro del dispositivo es el procesador Snapdragon XR2+ Gen 2 de Qualcomm, un chip diseñado específicamente para la realidad extendida.
Su función principal es gestionar el renderizado 4K por ojo y el seguimiento de baja latencia. Esto asegura que la interacción con el entorno digital sea fluida.
Comparativa de pantallas y rendimiento
En la batalla de las especificaciones, Samsung da un golpe técnico. Sus pantallas Micro-OLED ofrecen una resolución de 3,552 x 3,840 por ojo, sumando 27 millones de píxeles.
Esta cifra supera los 23 millones de píxeles del Vision Pro, aunque el dispositivo de Apple ofrece una tasa de refresco superior (120Hz) frente a los 90Hz del Galaxy XR.
La duración de la batería es un punto débil para ambos. El Galaxy XR promete entre 2 y 2.5 horas de uso, ligeramente por debajo de las 2.5 a 3 horas del Vision Pro.
| Característica | Samsung Galaxy XR | Apple Vision Pro (M5) |
|---|---|---|
| Precio | $1,799 USD | $3,499 USD |
| Peso (Visor) | 545 g | 750 g |
| Procesador | Snapdragon XR2+ Gen 2 | Chip M5 |
| Resolución | 27 millones de píxeles | 23 millones de píxeles |
| Tasa de Refresco | 90Hz | 120Hz |
| Batería (Uso) | 2 – 2.5 horas | 2.5 – 3 horas |
| Sistema | Android XR | visionOS |
Un ecosistema abierto contra uno cerrado
Más allá del hardware, la verdadera batalla se librará en los ecosistemas de software que ambas compañías proponen para el futuro.
Apple apuesta por visionOS, un sistema cerrado y controlado, similar a iOS. Esto garantiza una alta calidad, pero ha resultado en un catálogo de aplicaciones limitado en su lanzamiento.
Samsung y Google responden con Android XR, una plataforma abierta que invita a los millones de desarrolladores de Android a adaptar sus aplicaciones.
Si esta estrategia funciona, el Galaxy XR podría tener una ventaja de contenido masiva. Esto permitiría a los usuarios acceder a sus aplicaciones de productividad, juegos y streaming desde el primer día.
Un enfoque en la accesibilidad frente al lujo
El lanzamiento del Samsung Galaxy XR define una clara bifurcación en el mercado de la computación espacial de alta gama.
Apple estableció la categoría con un dispositivo de lujo, enfocado en la exclusividad y el control total de la experiencia. Su precio y peso lo mantienen como un producto de nicho.
Samsung, Google y Qualcomm responden con un enfoque basado en la accesibilidad y la apertura, atacando directamente el precio y el peso.
La decisión del usuario ya no se basará en qué visor es tecnológicamente superior en todos los aspectos. Se basará en si prefiere un ecosistema cerrado y premium o una plataforma abierta y más asequible.





