La temporada de Día de Muertos y Halloween trae consigo un sinfín de oportunidades fotográficas que se desarrollan en interiores o bajo la penumbra de la noche, escenarios donde la luz artificial y las sombras son protagonistas.
Para capturar estas atmósferas con la calidad necesaria, no basta una buena cámara; la elección del lente se vuelve el factor determinante para lograr el bokeh y la nitidez requeridos, especialmente para el fotógrafo que busca ir más allá del simple registro.
El fabricante de equipos fotográficos Sony presentó recientemente una guía de seis lentes clasificados según la experiencia del usuario, todos diseñados para sobresalir en condiciones de luz escasa. Al analizar la propuesta, se distingue rápidamente que la clave de su selección es la apertura máxima de cada lente.
La importancia de la apertura en la fotografía de baja luz
La apertura de un lente, representada por el número F, es fundamental porque controla la cantidad de luz que llega al sensor.
En escenarios de poca iluminación, el objetivo es utilizar la máxima apertura posible (el número F más bajo) para conseguir dos efectos: reducir la necesidad de usar una sensibilidad ISO alta y generar el codiciado efecto bokeh, donde el sujeto está nítido y el fondo aparece difuminado.
Para una fotografía nocturna de calidad, el lente que elijas será decisivo para lograr la nitidez, el bokeh y la luminosidad que buscas, Por esta razón, todos los lentes recomendados por la marca japonesa poseen aperturas amplias, desde F1.2 hasta F4 constante.
Lentes recomendados: Comparativa de propósito y gama
La tabla siguiente sintetiza las características y la intención de uso de los seis objetivos destacados por Sony para la fotografía con baja luz, desde el equipo de entrada hasta la gama profesional G Master (GM).
| Lente | Gama (Según Sony) | Apertura Máxima | Propósito Principal |
| FE 50mm F1.8 | Iniciación | F1.8 | Retrato económico, bajo peso y tamaño. |
| FE 24-105 mm F4 G OSS | Iniciación / Avanzado | F4 constante | Zoom versátil para viajes y eventos. |
| FE 55 mm F1.8 ZA | Avanzado | F1.8 | Retrato de alta resolución y contraste (Óptica ZEISS). |
| FE 24-70 mm F2.8 GM II | Avanzado / Profesional | F2.8 constante | Zoom estándar para trabajo profesional y cobertura de eventos. |
| FE 50 mm F1.2 GM | Profesional | F1.2 | Máximo control de profundidad de campo y rendimiento en extremos de luz. |
| FE 50-150 mm F2 GM | Profesional | F2 constante | Teleobjetivo zoom para retratos y deportes en interior. |
Lentes de focal fija: rendimiento y limitaciones del 50 mm
Los lentes de focal fija, o primes, son la opción más común para principiantes y fotógrafos avanzados que buscan la máxima calidad óptica. Sony propone tres lentes distintos en el rango de los 50 mm, con diferencias significativas.
El debate: Sony FE 50mm F1.8 (SEL50F18F) vs. FE 55mm F1.8 ZA (SEL55F18Z)
Para el usuario que está comenzando, la recomendación es el lente FE 50mm F1.8 compacto, ligero y fácil de llevar, con una apertura máxima de F1.8.
Si bien su calidad de imagen es alta, la comunidad fotográfica ha señalado de forma constante que su enfoque automático es notablemente lento y ruidoso, un factor crítico para capturas rápidas en baja luz.
En contraste, el FE 55 mm F1.8 ZA, recomendado para el fotógrafo con un recorrido avanzado, ofrece un rendimiento óptico muy superior gracias a la óptica ZEISS Sonnar, lo que se traduce en un contraste y una resolución mucho más altos.
Aunque ambos lentes comparten la apertura máxima F1.8 , el modelo ZA se posiciona en una categoría superior, justificado por una construcción y un rendimiento de autoenfoque (AF) pensados para la precisión profesional.
El dominio profesional: Apertura F1.2 con el 50mm GM
En el extremo superior de las focales fijas se encuentra el lente FE 50 mm F1.2, una opción diseñada para profesionales que buscan llevar el control de la luz al límite.
Este lente prime ofrece una máxima apertura de F1.2 para capturar en una gran variedad de condiciones de iluminación, además de una magnífica combinación de high resolution, bokeh G Master y AF vertiginoso, según Sony.
Su propósito es generar la separación más extrema entre el sujeto y el fondo, con una nitidez excelente desde la apertura máxima.
Zooms estándar y teleobjetivos: versatilidad con grandes aperturas
Los lentes zoom sacrifican ligeramente la calidad óptica de los primes por una versatilidad que puede ser esencial en eventos o reportajes. La guía de Sony ofrece tres opciones de zoom para diversas situaciones.
El zoom de batalla: F4 constante en el 24-105 mm G
El lente FE 24-105 mm F4 G OSS es un todoterreno ideal para aquellos que requieren cubrir el mayor rango focal con un solo objetivo.
Su apertura máxima F4 constante en todo el alcance del zoom mantiene el brillo incluso al cambiar la distancia focal, lo que proporciona consistencia en la exposición.
Adicionalmente, cuenta con el sistema de estabilización de imagen integrado (OSS) que ayuda a compensar el movimiento de la cámara en tomas a mano alzada.
La referencia F2.8: El 24-70 mm GM II
El FE 24-70 mm F2.8 GM es un zoom estándar que se considera el caballo de batalla para el trabajo profesional. Con una apertura F2.8 constante a lo largo de su rango, es capaz de rendir de forma excepcional en casi cualquier situación lumínica sin sacrificar calidad de imagen.
Es un equipo ideal para cuerpos alpha compactos de alto rendimiento y cubre varias situaciones de captura, según las especificaciones de Sony.
El teleobjetivo zoom único: 50-150 mm F2 GM
La recomendación final de la marca es el lente FE 50-150 mm F2 GM, el equipo de mayor especialización.
Se trata de un zoom teleobjetivo que, según Sony, es «el primero del mundo con una distancia focal máxima de 150 mm y una apertura F2».
Esto lo convierte en una opción excepcionalmente luminosa para la fotografía de eventos en interiores, permitiendo un bokeh profundo combinado con compresión teleobjetivo, ideal para retratos creativos, un nicho clave para muchos fotógrafos profesionales.
La apertura como principal indicador de rendimiento
La guía de Sony demuestra que la principal justificación para el salto de un lente a otro en condiciones de luz escasa es la capacidad de controlar la profundidad de campo y recoger la máxima luz posible sin introducir ruido en la imagen.
El usuario debe entender que el nivel del equipo es un reflejo directo del rendimiento óptico, de la calidad del autoenfoque y, sobre todo, de la apertura máxima que el lente logra mantener.
Para el fotógrafo de iniciación, el FE 50 mm F1.8 es una excelente entrada al mundo de la baja luz por su gran apertura, siempre que esté dispuesto a manejar un enfoque automático más lento.
En cambio, si el objetivo es obtener resultados profesionales en eventos y retratos nocturnos donde la velocidad de enfoque es vital, la inversión en equipos G Master con aperturas F2.8, F2 o F1.2 no representa un lujo, sino una necesidad operativa para mantener la nitidez en entornos complejos.
Los lentes profesionales maximizan el rendimiento y minimizan los sacrificios de calidad que se deben hacer al capturar con luz escasa.





