Google formalizó su compromiso financiero más grande en un solo estado de Estados Unidos al destinar 40 mil millones de dólares para expandir su capacidad de procesamiento en Texas hacia 2027.
Esta inyección de capital tiene como objetivo principal la construcción de infraestructura crítica de nube e Inteligencia Artificial (IA) necesaria para sostener la demanda global de estos servicios.
Infraestructura en los condados de Armstrong y Haskell
La expansión física se centrará en la construcción de nuevos campus de centros de datos ubicados estratégicamente en los condados de Armstrong y Haskell.
Estas instalaciones integrarán tecnología de enfriamiento avanzada para gestionar las altas temperaturas operativas de los servidores dedicados a la IA sin comprometer los recursos hídricos locales, lo que es asunto de preocuparse dada la disponibilidad de dichos recursos en una zona seca.
La compañía enfatizó su relación histórica con la región como un factor determinante para esta nueva etapa de desarrollo tecnológico masivo.
«Hemos llamado a Texas nuestro hogar durante más de 15 años y hoy anunciamos una nueva inversión de 40 mil millones de dólares en el Estado de la Estrella Solitaria hasta 2027», declaró Google en un comunicado oficial para confirmar la asignación de fondos.
Capacidad energética y respaldo a la red
La viabilidad de estos centros de datos depende estrictamente de un suministro eléctrico robusto que no desestabilice la red local.
Google firmó acuerdos de compra de energía (PPA) para incorporar 6,200 megavatios de capacidad de generación solar y eólica adicionales al sistema eléctrico de Texas.
El proyecto en el condado de Haskell destaca por su diseño de autosuficiencia parcial al incluir una planta solar y sistemas de almacenamiento en baterías construidos junto al centro de datos.
Esta configuración busca mitigar la intermitencia de las fuentes renovables y reducir la presión sobre la red pública durante los picos de consumo.
La empresa también estableció un Fondo de Impacto Energético de 30 millones de dólares destinado a mejorar la eficiencia energética en las comunidades aledañas a sus operaciones.
Capacitación técnica y fuerza laboral
El despliegue de esta infraestructura requiere personal especializado capaz de manejar instalaciones eléctricas de alta densidad.
Por ello, a organización Electrical Training ALLIANCE colaborará directamente en el proyecto para actualizar las habilidades de los electricistas actuales y formar a nuevos técnicos bajo estándares industriales modernos.
Datos de la alianza proyectan la capacitación de más de 1,700 aprendices en Texas para el año 2030 como resultado directo de este financiamiento.
Esta iniciativa duplicará la cantidad de nuevos electricistas disponibles en el estado, según las estimaciones de los organismos de desarrollo laboral involucrados en el programa.
Estabilidad y expansión de servicios digitales
La materialización de esta inversión asegura la capacidad de cómputo necesaria para que las herramientas de IA y servicios en la nube mantengan su velocidad y fiabilidad ante el aumento exponencial de usuarios.
Para el consumidor final, esto se traduce en una menor latencia en aplicaciones dependientes de la nube y una mayor disponibilidad de servicios avanzados de procesamiento de datos en la región.
