Di NO a WhatsApp, enemigo de la productividad

WhatsApp nos comunica, pero también afecta tu productividad mira cómo y lo que debes hacer si no puedes dejar de usarlo

Whatsapp revolucionó al mundo de las telecomunicaciones en febrero de 2009, momento en el que fue lanzado y a partir del cual comenzó a ser la red de comunicación predilecta de millones de personas, mismas que van en aumento cada día.

El valor de esta red de comunicación ha crecido tanto que ya se encuentra disponible para todos los sistemas operativos además de contar con una función web a la que puedes acceder con facilidad al vincular tu teléfono con una computadora.

En 2014 Facebook realizó la compra de la red de comunicación al ver el potencial que tiene para atraer y mantener la atención de los usuarios en ella, lo que nos alerta del peligro que corres si es que quieres ser muy productivo, porque el propio WhatsApp no te dejará serlo, aunque lo más seguro es que debas usarlo.

Antes de explorar si hay algo que puedas hacer, ya que debes proteger el tiempo con el que cuentas para ser productivo en un mundo en el que debes usar WhatsApp, veamos las desventajas de esta red que va creciendo al grado de tener una versión para negocios en WhatsApp Business.

1. Es una red social adictiva

WhatsApp, red social adictiva

WhatsApp es una red adictiva, no al modo como ocurre con otras redes en las que vas viendo diversas publicaciones hechas por conocidos y que se quedan ahí esperando una reacción.

Lo que hace a WhatsApp adictivo es que los mensajes que te mandan son muy personalizados, pues de hecho llegan a ti por parte de tus contactos directos, el problema es que muchas veces los mensajes que llegan no son trascendentes, pero aún así terminas viendo y respondiendo a lo que te mandaron.

Con los mensajes de texto era posible tener un mensaje concreto en unas cuantas palabras y aunque había dificultades asociadas al costo de dichos mensajes, la falta de emojis o la imposibilidad de enviar imágenes, Gifs o hasta videos hacía que los mensajes se limitaran a lo ecencial.

Con WhatsApp puedes enviar archivos como video, audio, imágenes o gifs además de emoticonos que es difícil regresar a una actividad cuando tienes cerca de 50 mensajes o más y no puedes descartarlos con facilidad debido a que cada cosa que te mandan o mandas espera una respuesta, la mayor parte del tiempo.

2. Te causa ansiedad

El servicio de mensajería de WhatsApp tiene varias funciones, como avisarte, si es que así lo deseas, que el receptor de tu mensaje ya leyó o recibió el mensaje que le mandaste, además te indica cuando alguien se encuentra escribiendo una respuesta.

Estos avisos sobre recepción, lecturas y escritura de mensajes suelen provocar ansiedad, ya que una respuesta que tarde más de 5 segundos en llegar suele interpretarse como una respuesta tardía.

Lo cierto es que las posibilidades para que alguien no responda un mensaje de WhatsApp son diversas, especialmente si consideramos que el uso de esta red supone que tanto el emisor como el receptor cuentan con internet estable en el momento de entablar comunicación.

Ansiedad por WhatsApp

3. Te distrae con facilidad

Las notificaciones de mensajería, suelen ser factores de distracción, es muy difícil mantener la concentración cuando se deben atender muchos mensajes al mismo tiempo que atendemos otras tareas de la vida diaria, como hacer la comida, trabajar e incluso ir al baño.

El supuesto de la mensajería instantánea es que se pueda establecer un canal de comunicación que funcione en tiempo real, pero en muchas ocasiones confundimos lo instantáneo con la disponibilidad de la persona.

Aunque todos podemos estar con el smartphone pegado al cuerpo todo el tiempo, eso no supone que nuestra atención se encuentre en ver los mensajes que llegan en el momento en que llegan, especialmente cuando la constante de esos mensajes son los buenos deseos.

4. Ocupa mucho espacio en el móvil

Al ser tan utilizado para mostrar buenos deseos con tarjetas digitales, emojis y stikers, el uso de WhatsApp va generando que la memoria de tus dispositivo se vaya saturando cada vez más rápido, ya que todo lo que recibes debe descargarse en algún sentido para ser visto, o escuchado.

Con el paso del tiempo, todas las imágenes, fotos, videos o audios que vas recibiendo cada vez que en un grupo todos son amables y te mandan una linda presentación deseándote un buen día, una linda tarde o unas buenas noches dejarán sin espacio a tu celular.

5. Puede saturar la memoria de tu dispositivo

Considerando que WhastApp te permite guardar todas tus conversaciones con los archivos adjuntos que contienen, y que la única forma de limpiar la memoria de tu celular es borrando todas las descargas, lo más común es que la memoria del celular se sature.

Cuando esto ocurre no sólo dejas de guardar tus charlas con amigos y conocidos, tu dispositivo se va haciendo lento y en algunos casos comienza a calentarse al requerir de más recursos para poder seguir funcionando.

Si el dispositivo que usas para WhatsApp es el mismo que empleas para trabajar, al ir saturando la memoria de éste estás renunciando a la productividad que puedes tener con un celular veloz.

6. Ocasiona malos entendidos

Además de lo anterior, cabe resaltar la capacidad de WhastApp para ser instrumento de malos entendidos, ya que hay personas que se molestan por no recibir respuestas de manera inmediata cuando envían un mensaje y peor si es que ven que su interlocutor se encuentra en línea.

También supone que la lectura de los mensajes es correcta y en muchas ocasiones la escritura de los mismos es deficiente, lo que hace que la comprensión se pierda en el camino.

Por si fuera poco, los audios no siempre se escuchan con la claridad deseada, especialmente ahora que se tiene la función de acelerar los mensajes de audio para no perder tiempo en escuchar discursos que se nos mandan.

La sensación de que somos multitatreas, nos hace querer atender al mismo tiempo lo que pasa en WhatsApp que lo que ocurre a nuestro alrededor. Al no prestar atención a ninguno de los dos los malos entendidos se presentan con mayor facilidad.

7. Supone disponibilidad 24/7/365

Al poder dejar los mensajes de texto para que una persona los revise en cualquier momento olvidamos que ese momento puede ser después de varios días, ya que el carácter instantáneo del envío y recepción de mensajes nos hace pensar que el otro está junto a su dispositivo, al igual que nosotros.

Pero nuestros horarios no siempre son los mismos que los del otro y viceversa, por lo que podemos ser inoportunos si es que esperamos que haya una respuesta inmediata.

En parte la sensación que nos da WhatsApp de tener una comunicación con el otro como si efectivamente estuviéramos en el mismo lugar nos hace imaginar una disponibilidad 24/7/365, lo que no debe cumplirse de ninguna manera.

Este supuesto de disponibilidad afecta tu productividad, en tanto que te vuelve blanco de más distracciones, ya que se reciben las notificaciones de mensajería como algo urgente y no siempre es el caso.

Además si las notificaciones te quitan momentos de sueño o descanso poco a poco vas perdiendo la capacidad de concentrarte y por lo mismo te vas volviendo menos productivo.

8. Empobrece tu vocabulario

Otro de los vicios que se van adquiriendo al usar WhatsApp y muchos otros servicios de mensajería se encuentran en el vocabulario que empleamos, ya que es más fácil tratar de decir lo que sentimos ante una noticia con imágenes que deben ser interpretadas correctamente que con los caracteres que conforman un término correcto.

Al ir usando menos palabras para comunicar ideas y conceptos se va mermando tu capacidad para pensar los distintos enfoques que le puedes dar a un problema cuando se trata de ser productivo.

El vocabulario que empleas al hablar o expresarte de manera escrita da cuenta de tu forma de relacionarte con el mundo, al simplificar tus expresiones por economía del lenguaje pierdes mucho de tu capacidad de abstraer y pensar las cosas, lo que se verá reflejado en tu trabajo.

9. Es plataforma de múltiples ciberataques

Otra desventaja de WhatsApp consiste en que al ser usada por millones de personas en el mundo se convirtió en un vehículo excelente para propagar programas maliciosos, a veces entre los archivos que llegan adjuntos de parte de algún contacto que es víctima tú también te conviertes en víctima.

Ciberataque, WhatsApp

Si no tienes el suficiente cuidado como para distinguir los mensajes que efectivamente te manda uno de tus conocidos de aquellos que son suplantación de identidad puedes ver convertido tu dispositivo en un bot.

No importa si estás usando la versión de WhatsApp en tu teléfono o Web, un programa malicioso puede viajar oculto en una imagen, un video o cualquier tipo de archivo de los muchos que suelen enviarse por medio WhatsApp.

Desde 2011 a la fecha WhatsApp se ha visto envuelto en varios escándalos de cibeseguridad, ya sea porque los datos de los usuarios se ven expuestos o porque se cae la aplicación dejando a millones de personas incomunicadas durante horas.

Actualmente existe un cifrado de extremo a extremo, lo que da garantías de que las conversaciones son privadas, pero lo cierto es que en esta red de mensajería existen varias puertas de entrada para que los hackers hagan uso de ella, mismas que se van parchando con el tiempo.

10. Se usa para difundir fake news

Además de los problemas de seguridad al usar WhatsApp debes lidiar con la fake news que circulan en este medio cada vez que ocurre alguna manifestación o que sucede algo extraordinario en tu localidad.

Estas noticias falsas son terribles para tu productividad, ya que te generan preocupaciones innecesarias y por lo mismo distracciones que te impiden trabajar tranquilamente.

O bien llegan a atentar contra tu salud al incitarte a seguir ciertas prácticas nocivas, como ocurre con los grupos antivacunas y con aquellos que prefieren curar enfermedades mortales como el COVID-19 o el cáncer con remedios milagrosos como el cloro o tés.

Las distracciones y conductas que motivan los mensajes de WhatsApp llenos de noticias falsas no sólo te quitan el tiempo y eso hace que sean más peligrosos aún.

11. Debes dar a conocer tu número telefónico

Una de las desventajas más claras de WhatsApp es que debes dar a conocer tu número telefónico, lo que garantiza a quien tiene tu contacto que en caso de no responder un mensaje te pueda marcar a la hora que sea para que respondas a sus dudas.

Considerando que no todo lo que decimos por WhatsApp tiene carácter de urgente, aunque la ansiedad que ya sentimos nos lo haga ver así, al dar el número de teléfono nos hacemos localizables para asuntos que pueden esperar un poco.

La contingencia sanitaria nos orilló en muchos sentidos a dar a unirnos mediante grupos de WhatsApp, en los que no siempre se encuentran personas que quisiéramos tuvieran nuestro número de teléfono, pero para usar esta red de mensajería no es posible dejar el teléfono como algo oculto.

Quizá de momento esto no atente tanto con tu productividad, pero si consideras que antes debías atender sólo los mensajes de 5 y raíz de la necesidad de confinamiento debes atender a 50, entonces verás qué tanto afecta a que seas productivo esta característica de WhatsApp

Datos no privados

12. Tus mensajes no son tan privados como crees

Por si fuera poco, los mensajes que mandas o recibes no son tan privados como crees, especialmente si usas WhatsApp Web, ya que puedes dejar abierta tu sesión sin percatarte de ello y por lo mismo tus mensajes expuestos a ser vistos por quien sea que pase cerca de la PC.

Además si tienes activada la función de ver el contenido de los mensajes que recibes en la pantalla de bloqueo de tu smartphone, ten la certeza de que cualquiera podrá ver los mensajes que recibes, si no completos, al menos en parte.

Si tienes que dar explicaciones por los mensajes que recibes y su contenido se te irá un tiempo precioso para trabajar.

Usa WhatsApp sin dejar de ser productivo

Aunque quieras dejar de usar WhatsApp, en buena medida el mundo te va obligando a seguir usando esta red, pero puedes eso no supone que dejes de ser productivo para mantenerte en contacto con las personas que debes en el momento que debes.

Te dejamos aquí algunas sugerencias para usar WhatsApp sin dejar de ser productivo.

  • Desactiva las notificaciones de lectura de los mensajes, te ahorrarás momentos de ansiedad, aunque puede ser el caso que se presente ansiedad al inicio, puedes vivir sin ella.
  • Desactiva la última hora de conexión, tu tiempo y el de los demás es sagrado y una última hora de conexión no significa disponibilidad.
  • Personaliza las notificaciones de mensaje de aquellos a los que debes atender de manera inmediata como tu jefe o algún familiar, así sabrás qué mensajes debes atender de manera inmediata y cuales pueden esperar.
  • Si te es posible determina un horario para revisar mensajes y responder, no todas las imágenes que te llegan deben ser contestadas de manera inmediata.
  • Piensa en los mensajes que escribirás antes de hacerlo, procura enviar lo que necesitas en un mismo mensaje y no por partes, acostúmbrate a pensar ideas completas para ser más productivo.
  • Evita el uso de emojis, gifs o stikers, además de que ocupan memoria de tu dispositivo empobrecen tu vocabulario
  • Cambia la configuración para que las imágenes que recibes por WhatsApp no se guarden en tu dispositivo, ahorrarás espacio.
  • Elimina los archivos viejos que hayas recibido por medio de WhatsApp, no todos son vitales para que seas productivo.
  • Si te es posible usar un dispositivo para el trabajo y otro para tu vida personal, hazlo, ese tipo de orden te ayudará mucho con tu productividad.