Kojima lo volvió a hacer con Death Stranding: caminatas, soledad y reconexión.

GeeksTerra.- Los amantes de las buenas historias deberían aceptar la invitación a jugar Death Stranding, el nuevo título creado por Hideo Kojima, que actualmente lidera la lista de más candidaturas a los Game Awards de…

GeeksTerra.- Los amantes de las buenas historias deberían aceptar la invitación a jugar Death Stranding, el nuevo título creado por Hideo Kojima, que actualmente lidera la lista de más candidaturas a los Game Awards de 2019 teniendo 10 nominaciones en distintas categorías, entre las que se encuentran los galardones a mejor narrativa en un videojuego y mejor juego del año.

Y es que lo relevante del título creado por Kojima no se encuentra ni el momento en el que se desarrolla la historia de Sam Bridges, que corresponde a un futuro en el que la civilización ha colapsado, ni en la ausencia de escenas con una gran cantidad de disparos, ya que el título no se enfrasca en balazos, más bien se concentra en la soledad que se aprecia en cada escenario y en cada gesto del personaje principal.

El título que ya salió a la venta el 8 de noviembre para la consola PlayStation 4 y que saldrá para PC en el verano de 2020, explora la presentación de un mundo hiperrealista mediante secuencias de cine capaces de hacer sentir al jugador fuera de la sala de juegos, solo y con la necesidad de conectar con otras personas.

En cuanto a la historia cabe resaltar el carácter de Sam Bridges, el cual pasa de ser un hombre casi desmoralizado, debido a lo que ocurre a su alrededor, a un sujeto capaz de conectarse con el jugador que lo maneja mediante pequeños guiños y gestos que trasladan al gamer a su mundo, que no deja de ser nuestro mundo.

Las escenas que parecen ser parte de una película real suman un total de 7 horas, pero éstas se intercalan con las más de 50 horas de juego de modo que sumergen a los jugadores en una experiencia a la que hay que brindarle tiempo para que sea asimilada y reflexionada debidamente.

Cabe resaltar la aparición de una gran elenco entre el cual se encuentra Guillermo del Toro haciendo un cameo, para el cual sólo prestó su rostro, ya que la captura de movimientos y la voz del personaje están en manos de otros.

En el trascurso de la historia, Sam  recibe uno de los paquetes más extraños que puede llevar alguien en su vida y con el que no conviene encariñarse, aunque resulte inevitable hacerlo, porque se trata de un bebé no nato capaz de detectar a los enemigos del héroe, pero al mismo tiempo incapaz de sobrevivir.

El mundo creado por Kojima es enorme y muestra paisajes impresionantes por el nivel de detalle de los mismos, aunque no dejan de ser lugares destruidos y desolados en los que un mínimo descuido al observar el camino o trazar una trayectoria puede echar a perder la carga que debe entregar el personaje de la aventura, lo cual puede resultar muy frustrante, pero al mismo tiempo retador como para continuar jugando.

Las reacciones de los gamers más pacientes han sido positivas, aunque los más acostumbrados a la acción, las carreras y los disparos sin fin no han mostrado las mejores reacciones y más bien parecen heaters incapaces de escuchar primero al otro antes de juzgarlo.

La capacidad para reconectarse con el mundo real mediante la experiencia que brinda Death Stranding depende en mucha medida del carácter de los gamers, pero por el momento lo que sí les podemos decir es que ese mundo creado por Hideo Kojima merece paciencia, tiempo y dedicación para disfrutar de cada detalle.

Así pues la caminata, a veces auxiliada por herramientas como vehículos o escaleras impresas en 3D, para reconectar a los Estados Unidos y al mundo entero valga la pena y no sólo porque las comunicaciones de las que dependemos ahora ya se hayan caído en ese mundo futurista, sino por aspectos más humanos que sólo se ven en soledad.